DC: Espíritu de venganza

Capítulo 4: Invasión 3

Capítulo 4: Invasión 3

"hablando"

'pensamiento'

Metrópolis, 10 de marzo de 2010

Miles de portales se abrieron en el cielo, de allí salieron hordas gigantescas de parademonios, su propósito era aterrorizar a la población e impedir cualquier cosa que pudiera impedir que las cajas madre se unieran. Un portal lejos de ellos se abrió revelando a cinco personas con rostros solemnes, estos eran Superman, Batman, Green Lantern, Flash y Victor Stone, a quien Flash amablemente le dijo que lo llamaría Cyborg, algo para proteger la identidad y a sus seres queridos, Victor no. No me quejo, tenía otros problemas que eran más preocupantes que un nombre extraño.

El plan era simple, Flash y Batman tenían que distraer a los parademons, y Superman y Green Lantern se encargarían de darle tiempo a Cyborg para conectarse a las cajas madre y separarlas, Cyborg creía que si invertía su polaridad y reiniciaba el flujo de electrones. Podría deshacer la fusión, pero el problema es que necesitaba llegar lo antes posible, porque con el tiempo, la fusión iba a ser inevitable, aunque el flujo se invirtiera, no se revertiría.

Estaban trabajando contrarreloj, pero ¿serían suficientes para lograr su plan? Era algo que todos se preguntaban en sus mentes, pero nadie quería expresarlo en voz alta, no querían empeorar el momento de lo que ya era.

Los parademonios ya no eran cientos, eran miles, estaban todos en un solo lugar e iba a ser muy difícil lograrlo, Steppenwolf era otra cuestión, Superman sabía que era fuerte, pero ¿era capaz de luchar contra un dios? Nunca había pensado en eso, ahora era el momento en que Clark más quería ser una persona normal, ayudando a su padre con el arado y luego comiendo el pastel casero que su mamá había horneado después del trabajo. 'Si todo va bien debería ir a visitar a mi mamá, hace mucho que no la veo', pensó Superman, en ese momento estaba un poco asustado y no quería ni imaginar lo que pasaría con su seres queridos si fallaba, '¡¡NO!!', no podía fallar, ese pensamiento era inimaginable.

Superman cargó hacia Steppenwolf con Green Lantern siguiéndolo detrás, su velocidad era supersónica, llegando a donde estaba en pocos segundos, sin embargo, Steppenwolf ya lo había visto y en un rápido movimiento generó un campo de fuerza que repelió el ataque del kryptoniano. Steppenwolf era un ser con gran experiencia en batalla, su arma, una guadaña forjada por los mejores herreros de Apokolips, le permitía absorber energía entrópica, generando campos de fuerza o campos de atracción, en fin, tenía un dominio casi perfecto de su entorno.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando una mano gigante verde lo golpeó alejándolo de donde estaba, sí, podía generar estos campos, pero necesitaba recargar su arma cada vez, poco tiempo, pero aún así, no instantáneamente. Green Lantern no le dio tiempo al dios para respirar, su anillo, un dispositivo que podía analizar rápidamente mucha información, le había hablado de la capacidad de su arma y la mejor forma de evitarlo era no darle tiempo para usarla. él.

Superman se recuperó y cargó de nuevo, pero ahora, su atención estaba en sus manos, quería que soltara su arma y lo obligara a pelear cuerpo a cuerpo. Steppenwolf no se quedó atrás y envió una horda de parademonios especiales, a diferencia de los demás estos eran el doble de tamaño y tenían armaduras de color bronce brillante, se podían distinguir fácilmente de sus contrapartes con armadura amarilla, estos eran pocos, solo unas pocas docenas, pero sus características mejoradas le permitieron luchar contra seres de gran fuerza como la del kryptoniano. Superman no pudo evitarlo, tuvo que luchar contra estos seres ya que sabía que Batman o Flash tal vez no pudieran derrotarlos. Green Lantern estaba irritado, tampoco podía evitar a estos seres.