DC: Espíritu de venganza

Capítulo 21: Liga de la Justicia contra Ghost Rider 3

Capítulo 21: Liga de la Justicia contra Ghost Rider 3

AN: Me desperté generoso

"hablando"

'pensamiento'

"Voz del Jinete Fantasma"

<telepatía>

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"¡Flash, llévate a Superman, llévalo a la enfermería, ahora!"

"No te dejaré solo contra eso"

"No estoy solo"

De repente cada vez más héroes iban llegando hacia la zona donde se encontraban. Al lado de Green Lantern venían Black Lightning, Shazam, Red Tornado, Martian Manhunter, Captain Atom, Cyborg, Vixen, Black Canary, y justo en el techo estaba Green Arrow apuntando hacia los escombros del edificio, en cuanto le dijeron, él Dispararía todo lo que tenía y todos sabían que nunca fallaba.

Finalmente, había llegado el resto de la Liga de la Justicia.

Todo el edificio, que se había caído encima de Edgar, estaba amontonado en toneladas de ladrillos y hormigón. Claramente, cualquiera habría sido derrotado por tal evento. Pero la Liga sabía que Edgar no era cualquiera. Ninguna amenaza Alfa enumerada por el propio Batman sería tan fácil de derrotar, y mucho menos haber derrotado a Superman con tanta severidad.

Sin embargo, los héroes que esperaban moverse no registraron nada. Pasó un largo minuto, sin movimiento alguno entre los escombros. Todos tenían el mismo pensamiento.

'¿Se acabó todo?' Pero sus pensamientos optimistas fueron interrumpidos cuando uno de los escombros se movió.

Allí presenciaron, como si de una película de terror de los 90 se tratara, como una mano esquelética lentamente se abría paso hacia la superficie. Luego fue el otro lado, y así sucesivamente. Al cabo de unos segundos, se alzaba una calavera, vestida con traje de motero, que sólo tenía mucho polvo en la ropa, pero ningún rasguño.

Luego, como si eso no fuera suficiente, el cráneo, que en ese momento tenía la cabeza gacha, levantó la cara y los miró. Entonces, su cabeza estalló en llamas.

"SHUUUUU" ( AN: No sé cómo hacen ruidos las llamas jajaja, pero digamos que son así).

Llamas anaranjadas con tonos negruzcos bailaban sobre su cabeza. La calavera en llamas se quedó allí mirándolos a todos, sin embargo, no se movió, solo permaneció allí... esperando. Todos se tensaron ante esta situación, pero nadie atacó. 

Atacar imprudentemente sin saber que tu oponente era un suicidio, y por lo que vieron cuando llegaron, Superman había pagado el precio por tal descuido. Era el más poderoso de la Liga, pero no invencible.

En este punto recordaron por qué habían formado inicialmente el grupo. Para poder luchar contra oponentes poderosos que solo uno no podría dominar solo, para luchar contra amenazas como esta... ser. Pasó otro minuto, nadie se movió, pero todos estaban tensos por la situación. Después de esperar, John Stewart perdió la paciencia y habló.