C5: intento 3

134 18 1
                                    

Jacob

Fue increíble en verdad... Después de que llegó Bella se lanzó sobre el besándolo como si fuera a morir si no lo hiciera, no queriendo ya nada de esto me fui con algunos de la manada al bosque.

Cuando llegamos empezaron a animarme con sus tonterias y competencias así que no podía quejarme.

Paseamos por las fronteras de la tribu jugueteando con cualquier cosa que encontraramos, con esas típicas charlas que no nos llevaban a nada más que callejones sin salida pero de alguna manera eso lograba aliviar todo el peso que no sabía que cargaba.

Al llegar la hora del almuerzo decidimos ir a casa de Leah, normalmente comíamos en la casa del Alfa pero no quiero dejar sola a Leah. Se que es difícil para ella estar en esa casa con Sam... Así que aprovechamos para invadirla.

Trato de votarnos a escobasos pero logramos apiñarnos con Seth como nuestro escudo, solo entonces se resigno y comenzó a darnos órdenes para cocinar.

Naturalmente mucho para poder comer bien y aunque aún me daba miedo volver a vomitar todo me animé al ver a mis amigos comiendo. Claro ignorando que cada que me llevaba una plato me felicitaban con sus comentarios divertidos y sarcásticos.

Después de ello Sam vino por nosotros. No me dejaron entrar mucho al bosque más que las zonas más alejadas de la frontera, pero al menos ahora podía volver a sentir lo genial que era estar rodeado de árboles.

Estuve así por semanas... Mismas dónde se hizo una rutina no poder ayudar en nada a la manada... Todos actuaban tan protectores que no me dejaban para nada solo. No me quejo, me gusta mucho estar con ellos pero también quiero ser de apoyo y no solo una carga...

Cuando se lo mencioné a Sam dijo que hasta que me estabilizará no haría nada de mis antiguos deberes. Así que en vista de ello me puse a estudiar para ser guardabosques, papá tuvo que estar pegado a mi por ello, aunque no negare que fue divertido, teniendo a seis lobos a nuestro alrededor mientras el me guiaba en mis primeros labores como su futuro remplazo.

Los testarudos no dejaban que me hiciera nada, chillaron cuando me hice una pequeña cortada, claro que está se curo rápidamente pero ellos entraron en pánico. Casi me llevan corriendo al hospital.

Al parecer mi curación mejoro, en este tiempo las horribles marcas empezaron a mejorar... Tal parece que solo para ellas mi curación acelerada no funcionaba tan bien, pero me alegraba mucho que se fueran perdiendo.

Hoy en especial ya no quería seguir como últimamente, así que tras mucha súplica a Sam por dejarme al menos hacer una rutina completa por la frontera lo conseguí, claro no lo haría solo y estaría con cinco lobos aparte del Alfa conmigo pero que más da, este sería un paso para recuperar mis deberes como Beta de la manada.

Pasamos por toda la frontera al menos hasta que llegamos a la frontera Cullen dónde se me apegaron más, pero ahí note al vampiro más divertido.

No hice caso cuando Sam me dijo que no lo hiciera y me transforme para hablar con mi amigo, tuve que vestirme muy rápido para que no notarán que aún no tengo curadas por completo las marcas, por ello aún estoy usando estas largas playeras.

-¿necesitas tantas niñeras lobito? Me hubiera ofrecido de voluntario -hablo con esa gran sonrisa logrando sacar un bufido del Alfa que se acercaba al borde imponiendo su territorio.

Fue seguido por el resto que se relajo a mi alrededor mientras yo trataba de hablar con el grandote.

-después de ese día... requiero su cercanía, solo con ellos he podido dormir -admití para sentir ese suave cosquilleo en mis ojos- pero ya verás que pronto me recuperaré -cambie de humor, no quiero llorar otra vez... No quiero sentirme frágil de nuevo.

Impronta - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora