Bell Cranel , Predator humano

Una Visita Inesperada.

Mazmorra Piso 18.

La noche había pasado y las luces del techo del calabozo iniciaron a iluminar el lugar. Alcanzando el rostro de Bell, quien se encontraba metido en sus pensamientos.

Durante toda la noche, Bell no había logrado consiliar el sueño, pues la conversación que había tenido con el Elder no le dejaban tranquilo. Esto había ocasionado que Bell se replantease sobre que debía hacer.

Bell continuaría divagando en sus pensamientos, hasta que seria sacado del transe por el ruido de sus compañeros.

Bell: Uh? -Volteando a mirar.

Welf: Vua... -Despertando.- Buenos días... -Diria con cansancio.

Bell: Buenos días, Welf.

Lili: Uh... -Algo cansada.- Buenos días, Bell-sama...

Bell: Buenos días, Lili.

Lili: Bell-sama, ¿Consiguió dormir?

Bell: Sí, no te preocupes. -Diria calmado.

Welf: Bueno, Bell. -Sonriendo.- ¿Cuáles son los planes para hoy?

Bell: Bien, hoy iniciaremos el camino de vuelta a la superficie. -Levantandose.- Si tenemos suerte, los monstruos de los pisos más cercanos aún no habrán nacido.

Welf: ¡Entiendo! -Alegre.- Entonces, cuanto antes nos vayamos mejor. -Recogiendo sus cosas.

Lili: No podría estar más de acuerdo. -Tomando su mochila.- Después de todo lo que paso, este lugar ya no parece seguro.

Bell: -Suspira.- Entiendo. -Bajando del árbol.- Entonces pongámonos en marcha.

Lili/Welf: ¡Hai!

Welf bajaría del árbol dando un salto, logrando aterrizar con algo de esfuerzo. Lili imitando la acción de Welf, se lanzaría del árbol, con la única diferencia de que seria atrapada por Bell antes de que cayera al suelo.

Bell: Ten más cuidado. Recuerda que tu cuerpo no es tan fuerte.

Lili: -Asintiendo.- Lili lo tendrá en cuenta.

Bell: Bien. -Bajando a Lili.- Hay que irnos; no quisiera tener que tratar en estos momentos con Hermes o su capitana. -Comenzando a caminar.

Ante las palabras de Bell, ambos asentirian para seguidamente empezar a seguirle.

Durante su camino Welf y Lili tendrían la pregunta de que fue lo que paso entre Bell y Hermes, que ocasionó todo un problema. Aunque ninguno de los dos se atrevería a preguntarle algo a Bell.

Esto continuaría así por unos cuantos minutos, hasta que Lili tomaría valor y rompería el silencio de una vez por todas.

Lili: Bell-sama, tengo una pregunta.

Bell: Entiendo. -Sin dejar de caminar.- ¿De que se trata?

Lili: Bueno... ¿Por que estaba apuntando con... Esa arma a Hermes-sama?

Ante la pregunta Bell se detendría para seguidamente voltear a mirar a Lili, provocando sus nervios. Seguidamente miraría a Welf, viendo la misma reacción que Lili.

Bell: -Suspira.- Bueno, no tengo porqué ocultarles algo, así que les diré la verdad. -Poniendose serio.-
Antes de que ustedes dos llegarán, Hermes se creía un titiritero, que creía que podía entretenerse conmigo. Así que le demostré quien era el que realmente tenía el control.

Lili: Ya veo... -Reflexionando sobre la situación.

Welf: Bell, ¿Lo ibas a... a matar?

Bell: La verdad es que si... -Volteando.- Recuerden esto, para los dioses no somos más que su entretenimiento, muñecos con los que pueden jugar y romper.