Charles: Contratando nuevos escritores para reescribir su destino

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Charles se siente como el personaje principal de una comedia cuyos guionistas se han quedado sin buenas ideas, por lo que siguen poniéndolo en las situaciones más aleatorias y jodidas, sólo para darle vibra. Porque, ¿cómo diablos pasó de descubrir que Max es su alma gemela a vomitar en los zapatos del hombre y luego hacer autostop de regreso a casa con él?

Este tiene que ser el viaje en coche más incómodo de su vida. Y sabe que Max también lo siente, puede verlo en la forma en que las manos del hombre se aprietan y se aflojan contra el volante, en la forma en que revisa los espejos demasiadas veces.

Charles no sabe por qué estuvo de acuerdo con esto, por qué no simplemente rechazó a Max. Pero lo más importante es que no entiende por qué carajo Max se había ofrecido a ayudarlo en primer lugar. Esto simplemente no es algo que hagan, pasar tiempo fuera de la pista, ofrecer paseos casualmente. No es la primera vez que viajan en el mismo avión y luego se van en coches diferentes, sabiendo que su destino sería el mismo.

Es... amable por parte de Max, piensa Charles, pero también es un poco sospechoso. Y no puede evitar pincharlo un poco.

Charles se aclara la garganta: "Entonces, ¿por qué te ofreciste a llevarme a casa?"

Max se sobresalta, como si no esperara que Charles hablara durante el viaje.

Bueno, apesta ser él. Porque hay tráfico en la autopista y la ETA de Google Maps (tiempo de llegada estimado) no ha pasado de 53 minutos en unos buenos 10 minutos.

"Porque no soy un cabrón" Max dice, sin mirar a Charles.

Charles no puede evitar poner los ojos en blanco: "Está bien, sí, pero en serio, ¿por qué no me llamaste un Uber o me llevaste un medicamento de la farmacia del aeropuerto o algo así?".

"Esa es realmente una buena idea, joder, podría haberte llevado al médico en el aeropuerto. Gracias por la sugerencia, Charles. Lo tendré en cuenta para la próxima vez que un conductor decida que no merezco usar zapatos".

La mandíbula de Charles se aprieta y todo lo que puede hacer es mirar fijamente a un lado de la cabeza de Max.

Max debe sentir el calor porque le da a Charles una mirada rápida y suspira, profundo y cansado.

"No lo sé, Charles. Te veías jodidamente terrible, ¿bien?"

Charles abre la boca para maldecir a Max, pero Max lo interrumpe: "No, no en términos de belleza o lo que sea. Por supuesto, te veías encantador como siempre", Charles no sabe si Max está siendo sarcástico o no, pero de todos modos se pavonea un poco, "Pero estabas tan pálido. Y mira, aparte de lo que pasa en la pista, para mí sigues siendo una persona fuera de las carreras. Y no voy a abandonarte simplemente si estoy en condiciones de ayudarte. Lo cual estaba. Entonces, sí, lo hice", Max se calla, torpemente.

Darse cuenta de que Max es su alma gemela definitivamente le molesta un poco la cabeza porque Charles puede sentir que se pone nervioso. No sabe si puede siquiera considerar "Eres una persona para mí" como un cumplido, pero aún así es... Es agradable escucharlo, supone. Y es lindo de Max ayudarlo, especialmente considerando cómo les había ido la carrera. Si las posiciones fueran al revés, Charles no está completamente seguro de si habría hecho lo mismo.

"¿Quieres agua o mentas? Creo que tengo algo en mi bolso", dice Max, señalando la parte trasera del auto

"Sí, gracias", asiente Charles, extendiendo la mano hacia atrás para colocar el bolso de Max en su regazo. Toma un par de tragos de agua y apenas se da cuenta de lo seca que ha sentido su boca todo el tiempo.

"Las mentas deberían estar justo en el frente, creo que en la primera cremallera", afirma Max.

Charles hurga en el compartimento. Max tiene una sorprendente cantidad de cosas aleatorias metidas en el pequeño bolsillo. Es divertido por decir lo menos. Hay tres auriculares separados enredados en una bola singular, bolsitas de salsa barbacoa, ketchup, salsa de chile, dos desodorantes en barra diferentes y el artículo favorito de Charles hasta ahora, un llavero con un gato de cerámica con una camiseta de Red Bull.

Te amé desde antes de saber que debía hacerloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora