Te amé desde antes de saber que debía hacerlo

Charles: Tener y perder.

Es estúpido, piensa Charles, llorando por esto como si hubiera amado a Max durante años y años y le hubiera roto el corazón. 

Charles sabe que técnicamente Max ni siquiera había dicho nada malo. 

No precisamente. 

Habría sido lo perfecto para decirle a Charles... si no fuera el alma gemela de Max.

Porque lo único en lo que puede pensar ahora es en cómo a Max realmente no le importa su alma gemela. Cómo a él realmente le importa estar en el momento.

(Una parte infantil y amarga de Charles quiere culpar a Daniel por la actitud de Max, incluso si no tiene absolutamente ninguna razón para creerlo).

¿Qué pasa si las cosas no son fáciles, divertidas y felices entre ellos? ¿Qué pasa entonces?

¿Qué pasa si ser conductores constantemente enfrentados entre sí se vuelve demasiado difícil?

¿Qué pasa si hay más accidentes como el último que tuvieron, el que empezó todo esto?

Si le había dicho todo eso a Charles, ¿qué le impide decírselo a otra persona? ¿Qué pasa si se lo dice a alguien cuando las cosas se ponen feas entre ellos?

¿Qué significa siempre para una persona como Max, que realmente no cree en una fuerza mayor que los una?

¿Qué significa compromiso de por vida?

Porque Charles no se mete en esto para un polvo rápido, ni siquiera para un par de meses de citas (el período de luna de miel) antes de dejarlo todo. Quiere esto mientras viva. Como se supone que debe ser. Cómo fue para su mamá y su papá.

Sería más fácil para Max seguir adelante, dejar a Charles por alguien con quien las cosas puedan ser mejores, menos complicadas.

Charles sabe que hay personas que han aguantado momentos realmente terribles en su relación sólo porque su pareja es su alma gemela. Eso era lo único que los unía mientras todo lo demás se derrumbaba a su alrededor. El conocimiento de que están destinados a ser. Que entre miles de millones de personas, fueron elegidos cuidadosamente para estar juntos. 

Eso no funcionaría para Max.

Max no pensaría en que Charles sea su alma gemela, no le da a esa etiqueta, a ese vínculo, la importancia suficiente para que sea suficiente para quedarse. 

Lo peor es que Charles lo supo desde el principio.

Lo sabía y se lo ocultó a Max y pasó todo este tiempo conociéndolo. 

Max nunca ocultó sus puntos de vista a Charles. Siempre dijo que no cree en el destino, que no cree en que las personas estén hechas el uno para el otro. Que no importa si pasa la vida con su alma gemela o no. Que las almas gemelas son una sugerencia , algo que puedes dejar o aceptar.

Max siempre había sido honesto. Charles había decidido ignorarlo, como un completo tonto.

Quizás hubiera sido diferente. Si Charles se lo hubiera dicho a Max desde el principio. Les dijo que eran almas gemelas. 

Se imagina mencionándolo, en el auto justo después de vomitar.

Probablemente Max no le habría creído, porque no habría tenido motivos para hacerlo. 

Apenas habían hablado antes. Max probablemente pensaría que Charles lo está jodiendo porque ese es el tipo de persona que Max pensaba que era Charles. 

Charles lo habría llevado a casa de todos modos, le habría mostrado todos sus regalos y le habría proporcionado pruebas para respaldar su afirmación.

Ve el rostro de Max en su mente, sorprendido y buscando algo que decir.

Charles le habría pedido que se quedara, que se sentara. Max lo habría hecho. Porque es simpático.

Charles ahora también lo sabe.

Max habría sido sincero con él, le habría dicho que no le importan los vínculos de almas gemelas, que esa no puede ser una razón por la que dejen de lado todo por lo que han pasado y de repente actúen de forma romántica. Que no cree que funcionen de todos modos, son rivales de cuando eran niños y probablemente (con suerte) seguirán siendo rivales hasta que uno de ellos se retire.

Habría sido una buena comprobación de la realidad. Y habría sucedido bastante pronto.

No como hoy. 

No después de que Charles sepa cómo se siente su pecho cuando besa a Max, cómo sabe Max cuando Charles muerde su piel, los sonidos que hace Max. 

Habría sido más fácil sin tener el fuego del "más" encendido en el estómago de Charles.