Te amé desde antes de saber que debía hacerlo

Max: Elección, suerte o destino, todo es lo mismo, contigo a mi lado

A Max le duele la cabeza incluso antes de despertarse. 

Está bastante seguro de que el dolor en sí es lo que le hace levantarse en primer lugar.

Max ni siquiera sabía que eso era posible. Ha tenido una buena cantidad de resacas, pero nada como esto. Lo cual es lamentable porque lo único que quiere es dormir todo el día.

Justo cuando gira la almohada hacia el lado frío y hunde la cara en ella, suena la alarma.

Grita frustrado y su cabeza no le agradece eso.

El entrenador de Max, Jake, le había iniciado una nueva rutina.

Uno que incluye que se despierte por la mañana para hacer un montón de estiramientos después del día de la carrera.

Jake lo llama "cuidados posteriores", Max lo llama "castigo por ser piloto de F1".

Sí, no están de acuerdo en esto.

Max realmente quiere decir 'joder' y no moverse de su cama por el resto del día.

Pero no puede.

No estaba hecho para dejar que las cosas personales le afectaran.

Tiene que ser responsable.

Puede oír la voz de Christian en su cabeza diciendo: "No son sólo las cosas en la pista las que hacen a un campeón, Max".

Max se acerca para presionar la función de repetir la alarma de su teléfono, refunfuñando maldiciones a Christian  en voz baja.

Max tira algunas cosas de la mesilla de noche y golpea su mano, tratando de localizar su teléfono a ciegas. 

Max sabe que no debe esperar ningún mensaje o llamada de Charles, pero de todos modos un sentimiento de decepción se apodera de él cuando desbloquea su teléfono.

Max se prepara en piloto automático, su cerebro está lo suficientemente bien entrenado como para apagar los pensamientos cuando necesita entrenar o correr.

No es hasta que está sentado en la cama, inclinado para atarse los cordones de los zapatos, que lo ve.

Un pequeño libro de color burdeos de forma rectangular en el suelo con la inscripción "PRINCIPAUTÉ DE MONACO".

El corazón de Max salta, sorprendido y ansioso. 

Abre el pasaporte y ahí está.

El rostro estúpidamente bonito y modelo de Charles.

Entonces Max se da cuenta. 

Todas las conversaciones que Charles ha iniciado con Max sobre su alma gemela. 

Con qué frecuencia le pide consejo a Max.

Cómo palidece su rostro cuando no está de acuerdo con las opiniones de Max.

Cómo su rostro había palidecido la noche anterior, en el sofá de Max, pasando de besarlo a no poder siquiera mirarlo a los ojos.

Joder, Max le había dicho que cree que las almas gemelas son una sugerencia, que no le importan .

Max sabe que lo dijo en serio en el sentido de que el esfuerzo es la parte más importante de una relación, pero ¿a Charles le pareció así? 

¿O Charles pensó que a Max le importa un carajo? ¿Que su alma gemela no le afectaría si los conociera? ¿Que no estaba dispuesto a esforzarse?

¿Charles estaba herido? ¿Será por eso que salió corriendo anoche?

Max se siente un poco enfermo, pensando en cada una de las cosas jodidas que le había dicho a Charles sobre los vínculos del alma gemela.