Serenity

Intranquilidad

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.•.SERENITY.•

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• Capítulo •

• XI •

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:•: Intranquilidad :•:

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Serena entró a su habitación y de inmediato cerro su puerta, recargándose en ella. Se llevo ambas manos hacia sus sonrojadas mejillas. ¿Que había sido eso? ¿Por qué él se estaba comportando de esa manera? La manera en la que camino con ella sosteniendo su mano hasta llegar frente a su habitación, después de una cena en un restaurante japones. Y justo antes de que ella se fuera, él le tomo la mano y deposito un beso en ella.

"He de estarme volviendo loca." Sacudió ligeramente su cabellera y se dirigió de inmediato al baño. Ella era Serena Tsukino. Ella decidió en algún momento de su vida no dejarse impresionar por pequeñeces. "Pero él..."

Volteo hacia la puerta antes de entrar al baño. Lo pensó un momento, pero no lo suficiente. Corrió hacia la puerta y justo en el instante que iba a abrirla para detenerlo y decirle algo... el sonido de su celular la detuvo al instante.

Por un instante se debatió en si abrir esa puerta e ir a decir lo que tenía en mente a aquel hombre o si girar y tomar el aparato sonando.

Se dio por vencida. Giró. Tomo el aparato.

"Hola, Darien." Se sentó sobre la silla.

"Hola preciosa. Esta mañana la llamada se cortó. No he tenido buena señal en donde me encuentro." Ella no se molesto en contradecirlo. Ella supo perfectamente que esa no había sido la razon, pero no estaba dispuesta a revelarlo. En cambio, esperó a que él continuara. "Te he extrañado mucho. No puedo esperar a que regresemos a casa juntos."

Serena se detuvo antes de decir algo. Había sido un momento de espasmo. Se dejó sorprender por lo inevitable. "Falta poco." Fue lo único que pudo responder al ella misma darse cuenta de que en realidad faltaba poco para bajar de ese lugar y regresa a su vida que le esperaba con ese mismo hombre.

"No puedo esperar. Hablé con Luna y todo está listo para que cuando llegues, seas la novia más feliz. Todo está preparado tal y como a ti te gusta."

En ese momento a Serena le llego la realización de lo que le espera cuando regrese a esa vida. Y la realización de cuanto este mismo hombre no conoce cuáles son sus verdaderos gustos. Estaba segura de encontrar una ceremonia en el jardín de su mansion, tal y como siempre fue el sueño de él. No de ella. Ella siempre soñó con darle ese si al hombre de sus sueños en una ceremonia frente al mar.

Pero eso era solo una locura.

Estornudo dos veces.

"¿Serena, estas bien?" Cuestiono él de inmediato al escucharla.

"Lo estoy." Se dirigió y se tiro sobre la cama. "Me da gusto escuchar que todo estará listo para nuestro regreso." Cerro los ojos. "Me gustaría descansar ahora. ¿Puedo llamarte más tarde?"

"Claro, no olvides cuanto te quiero."

Ella solo pudo asentir y tiro el teléfono a su costado. Estaba cansada realmente. A pesar de no estar segura si era un cansancio físico o mental. Cerro los ojos.