Serenity

Aceptandose

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.•.SERENITY.•

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• Capítulo •

• XIII •

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:•: Aceptandose :•:

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Día 12...

Serena comenzó a caminar al rededor de su habitación sin darse cuenta de lo que estaba haciendo. "¡Ugh!" Gimió un tanto frustrada por haber tirado el florero con rosas que decoraban su mesita de noche. Tomó el teléfono enseguida. "Servicio a mi habitación." Y enganchó enseguida.

Rápido se sentó en el sillón intentando callar lo que constantemente en su mente se repetía. "Cásate conmigo." Esas dos palabras le habían dado un giro inesperado a la noche anterior. De inmediato recordó cuando después de haber escuchado eso y haber mirado con enigma a ese hombre, ella salió corriendo de aquella habitación de karaoke sin decirle nada a él, dejándolo ahí solo.

Y esta mañana no había despertado diferente de lo confundida que estaba la noche anterior.

Tocaron a su puerta. Serena se levantó de inmediato, asegurándose de no mojarse en el camino.

Abrió.

"Servicio a habitación." Anunció el empleado entrando con un pequeño carrito.

Serena se quedo de pie en donde estaba mientras observaba como el hombre limpiaba el desastre que ella había ocasionado. Él parecía enfocado en lo que hacía.

"¿Es solo a esto a lo que te dedicas?" Cuestionó mientras él hacia su trabajo.

"Pude haber hecho mejor, pero dejé mi carrera universitaria a medio camino." Él respondió sinceramente, no sintiendo incomodidad por el cuestionamiento.

Serena se cruzó de brazos. "¿Dejaste una carrera que te pudo dar un mejor empleo, pero decidiste estar aquí? No entiendo."

"Fue un poco complicado." Respondió él ahora desinteresado.

"¿Por qué?"

En ese momento él paró lo que estaba haciendo y aún inclinado volteó a verla. "¿Puedo preguntar por qué el interés?"

Ella miró hacia otro lado cuando él fijo miradas con él. "Solo es simple curiosidad."

"¿Podría yo preguntar algo similar?" Regresó él a tomar la toalla y continuar limpiando.

"Si hubiese podido tener la oportunidad, me hubiera encantado estudiar diseño de modas."

"Eso iría muy bien contigo." Se puso de pie dejando la toalla en el carrito que llevaba. "¿Y por qué no sucedió?"

"Porque la vida es complicada. Pero a pesar de eso estoy aquí, disfrutando del primer viaje del trasatlántico más grande del mundo, mientras tú estás limpiando mi habitación." Era ella y esa faceta que necesitaba para sentirse segura.

"¿A cambio de qué?" Se cruzó él de brazos y se recargo sobre la mesita. "¿Qué has tenido que dejar para sentir esta satisfacción?"

Serena dejó de recargarse en la pared al escuchar la pregunta. "Si ya has terminado, puedes salir de mi habitación, empleado." Ella misma abrió la puerta.