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❛bet nobody wants you bad as i do baby, let me plead my case❜
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૮꒰ ˃̵͈᷄ ﻌ ˂̵͈᷅ ꒱ა 💢
La siguiente vez que Hyunjae llega, Juyeon ve un mensaje de alguien llamado 'Chanhee' en su teléfono.
En realidad, no debería haberlo visto en absoluto, pero había estado tratando de encontrar su botella de lubricante de repuesto, un poco demasiado ansioso para que Hyunjae (que todavía estaba recostado en la cama) pudiera pensar con claridad, y el teléfono estaba boca arriba en la mesa de noche.
Sin embargo, antes de que pueda pensar en algo al respecto, el ágil brazo de Hyunjae se estira para agarrarlo de su línea de visión.
Juyeon piensa que va a girar su teléfono hacia abajo, o dejarlo caer al otro lado de la cama, lejos de ellos y en medio de las mantas que habían pateado sobre el colchón antes en el calor, pero en lugar de eso, observa cómo él desbloquea su teléfono, sonríe ante lo que sea que ese tal Chanhee aparentemente haya dicho y le responde el mensaje de texto.
Está de pie, desnudo, junto a su propia cama, mirando cómo Hyunjae le escribe un mensaje a otra persona.
Hay algo que se retuerce en el estómago de Juyeon. Es ligero pero voraz ante el pensamiento de que posiblemente sea un chico, y hace que su corazón se agite en la marea de esa profunda incertidumbre, del coraje.
Sin embargo, él intenta mantenerlo quieto, después de todo, no son nada. No tiene derecho a exigirle ni preguntarle nada. No es asunto suyo.
Hyunjae parece darse cuenta de que Juyeon no ha vuelto a la cama y finalmente deja caer el teléfono, mirándolo con una sonrisa que casi podría describirse como lujuriosa. Por lo general, eso haría que Juyeon sintiera una oleada de calor en el estómago y quisiera acercarse y hacerle algo indescriptible al hombre que está en su cama.
Ahora, no está seguro de lo que siente.
⸺Salí a tomar un café con alguien.⸺ofrece Hyunjae a modo de explicación, y eso es todo, aunque sus ojos se quedan en Juyeon un rato más de lo que deberían, como si intentara evaluar su reacción.
No se disculpa, no aclara que fue algo totalmente platónico, y eso, de una u otra forma, lo lastima.
"Oh", piensa Juyeon. "Evidentemente, no lo fue".
Entonces se traga la sensación ácida que siente en el fondo de la garganta, esa que le escuece, y se arrodilla en la cama junto a Hyunjae. Pasa un dedo por la parte interior de su muslo hasta que roza la base de su pene, observa una perla de líquido preseminal mientras lo acaricia y disfruta de la enfermiza satisfacción de hacerlo esperar, aunque sea solo por un momento.
⸺Joder, Juyeon...⸺se queja Hyunjae, pero su voz tiembla, apenas es más que un susurro.
⸺¿Qué ocurre?⸺tararea, sabiendo que está siendo cruel y que no le importa del todo. Sabe que al final le dará a Hyunjae lo que quiere.
⸺Solo... tócame, Dios mío.⸺murmura el mayor, sin suplicar, ni siquiera de cerca.
Juyeon quiere obligarlo, pero no es eso lo que es. Eso no es lo que son.
También tiene miedo de que si quiere que ruegue, si obliga a Hyunjae a trabajar para conseguirlo, se dará cuenta de que Juyeon en realidad no vale la pena el esfuerzo.
Tus deseos son órdenes, piensa, medio delirante y un poco amargado, por no decir lastimado, antes de acercarse y tomarlo en su boca.
Cuando Hyunjae se va, sin lamentos y saciado, tres orgasmos después, Juyeon mira su teléfono por un momento, y quizás son el orgullo y el enojo quienes manejan sus manos. Tal vez son el rencor y el desprecio quienes lo alientan a escribirle a un amigo, y tal vez son la tristeza, la desolación y la soledad quienes lo acompañan durante toda la noche y ayudan a que sus ojos cristalinos se cierren.
Si dos días después se folla a un tipo en el baño de un bar, supone que es asunto suyo.
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