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❛ linin' down the block to be around you but, baby, i'm first in place❜
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૮꒰ ˃̵͈᷄ ﻌ ˂̵͈᷅ ꒱ა 💢
'Ew. No soy gay' piensa Hyunjae cuando sale del apartamento de Juyeon por la mañana, golpeando con el pie el sucio linóleo del suelo del tren. 'Follar con tu amigo no te hace gay. Fué sólo una forma amigable de ahogar las penas...'
Él intenta creerlo, por más idiota que eso haya sonado incluso en su cabeza.
Se había ido antes de que Juyeon se despertara, pero eso no era nada fuera de lo normal. Tenía una clase a las ocho de la mañana mucho antes de que Juyeon tuviera que entrar, y no era raro que dejara una taza de Café como un mudo saludo de buenos días, después de haberse preparado café con la cafetera de mierda que había comprado sólo para él. Esto no tiene por qué ser algo anormal. (Excepto que Hyunjae no puede dejar de pensar en ello.)
Porque no era gay.
En serio, no era gay...
Al menos, no lo creía.
Si lo era, ¿no debería haber sido una revelación trascendental el hecho de haberse acostado con Juyeon la noche anterior? ¿No debería haberle hecho darse cuenta de que todas sus experiencias sexuales pasadas, cada vez que se había encontrado en la cama (o en otro lugar) con una chica, habían sido erróneas de alguna manera? ¿No debería haberle hecho darse cuenta de que cada comentario que Zua había hecho sobre que él pasaba demasiado tiempo cerca de Juyeon, sobre la forma en que siempre parecían estar tocándose, sobre la forma en que él no renunciaría a los planes con su mejor amigo por ella significaba algo?
Pero a pesar de que nada parecía haber sido lo suficientemente diferente como para hacerlo cambiar de parecer en absoluto, al mismo tiempo, cuando piensa en los sucesos de anoche, se siente demasiado diferente.
Estar con él era diferente.
Estar con Juyeon fué diferente.
Eran planos de músculos duros en lugar de curvas suaves, una voz distintivamente masculina temblando debajo de él, una palma ancha envolviéndolo en lugar de manos delicadas. Su propia mano envolvió a Juyeon. La mecánica del acto no había sido terriblemente diferente, pero la última parte... bueno, joder.
Tampoco era como si nunca hubiera sentido curiosidad de eso antes, y ahora está pensando en las noches después de la práctica de lacrosse en la habitación de Changmin, borracho y estúpido y con diecisiete años, estirando los brazos sobre la cama de su viejo amigo, pensando en lo poco "masculino" que se vería si le pidiera un beso.
Quizás eso también hubiera significado algo.
Quizás Hyunjae no debería estar pensando en todo esto en el tren.
Porque era diferente, pero joder, era bueno. Era excitante y embriagador y nuevo, y… quiere hacerlo de nuevo.
Pero ¿qué significa eso? ¿Qué significa si quiere hacerlo de nuevo, quiere hacer más, pero al mismo tiempo, todavía deja que su mirada se detenga un poco demasiado tiempo en la linda camarera que se echa el pelo por encima del hombro y garabatea su número en su taza cuando le pasa su espresso cuádruple en la cafetería del campus? Al menos esa sensación le resulta familiar, algo que conoce, algo con lo que se siente cómodo.
El recuerdo de la mano de Juyeon en la parte baja de su espalda, impulsándolo a avanzar, es nuevo y aterrador, pero no puede dejar de pensar en ello. La sensación de los músculos de su vientre y de sus brazos contra él, contra sus músculos, la fuerte tensión de sus piernas y el temblor su voz cuando se encontraron... joder, no podía dejar de pensar.
Tampoco puede dejar de pensar en lo que pasó antes. En… el Juyeon de todo esto. Juyeon, su mejor amigo desde que tiene memoria. Juyeon, a quien le gusta salir a bailar con chicos cada fin semana, cosa que Hyunjae nunca le reprocharía, porque sabe lo mucho que luchó por aceptarse. Para él, el sexo es una vía de escape, una forma de desahogarse y divertirse un poco de forma segura, sensata y consensuada. Hyunjae es solo un cuerpo cálido y atractivo. Fue algo eventual. La proximidad es el noventa por ciento de la atracción o algo así, si recuerda lo que aprendió en Psicología.
Y él y Juyeon han sido mejores amigos durante años, siempre juntos, siempre unidos.
Siempre lo quiso cerca.
Pero ahora cuando se sienta y se pone a reflexionar, no piensa en manos que agarran sábanas o caderas que se mueven.
Piensa en la sensación que los labios de Juyeon habían tenido sobre los suyos, cálidos y casi vacilantes, como si fuera algo con lo que había que tener cuidado. Piensa en un pulgar que le rozaba el pómulo, en la forma en que su voz se curvaba alrededor de cada vocal con ligereza cuando se dio cuenta de que había tenido una mala noche y en lo mucho que se había preocupado, y la forma en que no se opuso ni vaciló ni siquiera un segundo en seguirle el juego una vez que lo besó.
Parecía más que sexo, pero tal vez era solo porque eran amigos.
Porque esto se sentía nuevo y ligeramente liberador.
Porque nadie lo conocía mejor que Juyeon.
Siempre habían sido así entre ellos, cariñosos y expresivos de una manera que hacía que su hermana mayor les hiciera muecas de besos y que Hyunjae la pateara debajo de la mesa.
No tenía por qué significar nada nuevo ahora que Hyunjae se había despertado enredado en sus sábanas. ¿O sí?
No. Juyeon era perfectamente amigable con los chicos con los que se había acostado, charlaba con ellos en las fiestas o tomaba una copa para ponerse al día. El sexo no era algo que lo abarcara todo ni algo trascendental para él.
No tenía por qué venir acompañado del bagaje emocional que Hyunjae había pasado las últimas horas intentando asociar a ello en su cabeza.
'Todo esto no tiene que ser confuso ni sentimental, solo es una etapa de... ¿experimentación y curiosidad?' él pobre ingenuo pensó con total razonamiento. 'Nuestra relación y años de amistad no tienen que ser diferentes, no van a cambiar' afirmó con la última neurona funcional que le quedaba.
Podrían ser lo que eran antes, buenos amigos, solo que… con pajas de por medio.
O mamadas, si Hyunjae se sentía particularmente valiente.
Si, esto sería pan comido.
Una vez que se diera cuenta de que en realidad no era gay todo volvería a la normalidad.
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