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❛look at you, pop the culture, iconography is standin' right in front of me❜
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૮꒰ ˃̵͈᷄ ﻌ ˂̵͈᷅ ꒱ა 💢
Juyeon hace todo lo posible por salir con alguien después de eso.
Sabía que esta relación entre ellos nunca debía ser exclusiva, por mucho que él quisiera que lo fuera. Hyunjae había dejado eso en claro, entre otras cosas, desde el principio.
Así que Juyeon se dice a sí mismo que Hyunjae puede tomar café con todas las asistentes legales guapas que quiera, y puede pasar la noche en sus camas y quejarse por la mañana cuando no sepan preparar su café como lo hace él.
Como lo ha hecho Juyeon durante años.
Como si Hyunjae alguna vez pasara la noche en su apartamento.
Lo hizo, una vez. Más o menos.
La semana anterior, Hyunjae se había quedado dormido a su lado después de haber follado. Juyeon lo había dejado, por supuesto, porque irse nunca había sido su regla. Apenas había podido conciliar el sueño, solo escuchando el ritmo lento y constante de la respiración de Hyunjae, observando el subir y bajar de su pecho desnudo.
Se había permitido tener esperanza.
Mientras Hyunjae dormía, se había distraído con la tenue luz de su portátil: unas cuantas líneas de poesía escondidas en una carpeta que nadie vería nunca, pero luego... una inmersión profunda y verdaderamente humillante en la prensa francesa que Hyunjae había estado deseando en Instagram durante meses, pero que nunca había podido justificar. Algo mucho mejor que la vieja y destartalada cafetera que Juyeon había comprado hacía años solo para él, cuando ambos eran todavía estudiantes y tenían la costumbre de quedarse dormidos dondequiera que hubiera una superficie plana y sujeta por la cadera.
No tenía por qué significar nada. Podía ser simplemente una rama de olivo silenciosa y discreta. Algo para demostrarle a Hyunjae que era bienvenido allí, que nadie lo obligaba a irse. La intimidad emocional genera un buen café, o algo así. Lo mismo ocurre con los veinte dólares que Juyeon gastó en el envío urgente.
