Alec.
Desde que soy niño siempre he sabido quien soy y los actos atroces que cometería, ya que en mi familia existe un gen, el cual se hereda por parte de la madre, este gen dicta que a lo largo de nuestra vida provocará deseos sexuales a un nivel inimaginable, donde tenemos que buscar a alguien para saciar nuestra hambre, y es más placentero cuando es alguna chica que está indefensa y que gritaría por su vida, pero ayer me encontré a una que parece tocada del techo, ya que el follármela fue tan delicioso al inicio, pero no esperaba que fuera virgen, lo cual provocó una sensación diferente en mí cuando me di cuenta del daño que le había hecho, y esto me resultó desagradable, ya que mi papel es haberle hecho lo peor.
Camino hacia arriba, porque en estos momentos donde se encuentra Lilian es un sótano de mi mansión, la cual está alejada de la sociedad debido a todo lo que transcurre hoy día.
Llego a la sala y llamo a la empleada para que llame a la enferma de nuevo, Lilian necesita atención urgente de lo contrario va a morir antes de tiempo.
— Mariela, llama a la enfermera, la chica necesita atención médica.
—Si señor.
Me quedo analizando todo lo que ha pasado desde que conocí a esta chica, y lo primero que se me viene a la mente es como después de despertar va y de la nada me besa, cuando hizo eso, una parte de mi se sorprendió y la otra deseaba también haberlo hecho antes, a estas alturas no comprendo el porqué, pero es algo que necesito saber.
Me levanto en busca de un vaso de agua, mi mano sigue llena de su sangre lo cual me pone en una situación incómoda y siento que algo dentro de mi se remueve ¿Arrepentimiento? No creo, una persona como yo no puede sentir ese tipo de emociones.Miro a la enfermera que llega después de unos minutos y le indico que baje, lo hace y la sigo a través de las escaleras hacia la habitación del sótano.
Entramos a la habitación y Lilian esta acostada boca arriba y puede ser imposible, pero desde la puerta escucho como le está costando respirar, me acerco y puedo observar su rostro un poco demacrado, de nuevo siento como algo dentro de mi se remueve y le indico a la enfermera que se haga cargo de ella.
Lilian abre los ojos como si le costara un mundo hacerlo y su mirada me repara con un odio innato que me hace apartar la vista y me termino alejando para que la enfermera pueda hacer su trabajo.
—Has lo que tengas que hacer, pero que no se muera.— Demando con voz pausada.
—De acuerdo.
Me dirijo al baño, porque necesito lavarme de nuevo, y cuando estoy bajo la ducha el recuerdo de su beso vuelve e inconscientemente me toco los labios, su forma de besar es increíble y el cómo en ese momento me puse duro, al punto de tener que masturbarme mientras me duchaba, pensando en las ganas que me dieron por follarla de nuevo y hacerlo bien, ya que algo me dice que ahora debe pensar lo horrible y doloroso que es el sexo, así que siento la necesidad de hacerle gozar de ello.
Me termino de duchar y me visto con una camisa blanca y un jean de mezclilla, me cepillo los dientes y me encamino a la habitación en la que se encuentra Lilian. Ya hace una media hora, entonces espero que la enferma haya logrado su cometido.
Lo primero que noto es como ahora esta desnuda en la cama, acostada igualmente boca arriba y la enfermera está limpiándole la entrepierna, de nuevo está con suero, así que me acerco a su lado y puedo apreciar detalladamente su cuerpo, es algo increíble, sus pequeños pechos a la vista los cuales puedo decir que caben perfectamente en mis manos, sus curvas me hacen querer pasar la lengua por cada rincón, por cada vuelta, sus piernas delgadas, y que hace unos minutos encajaron de maravilla en mi cintura.
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Deseo por lo desconocido (+21)
RomanceBuenas, mi nombre es Mila. Paso por aquí para informarles que soy nueva en esto de escribir, así que lo que leerán será mi primer intento de escribir un libro, en el cual posiblemente se encuentren con errores ortográficos y demás. Espero lo disfru...