Ya estaba con este traje tan desagradable detrás del mostrador, me pusieron a trabajar allí y manejar las ventas. Vi a Merlina con una bandeja de dulces en las manos, hablando hacia unos turistas en un idioma que creo que es alemán. Esta chica está llena de talentos, cada día me sorprende más.
Y me gusta más, aunque no lo quiera admitir del todo.
Una vez terminó les extendió la bandeja, pero todos se fueron y salieron de la tienda. Merlina y yo nos miramos con una sonrisa, sea lo que sea que dijo, espantó a los turistas. La damisela Arlene miró a las personas salir y buscó la razón, encontrándose con Merlina, quería reír por la cara de Arlene.
¿Y qué pasó después? Nos echó a ambas, ¿por qué a mí también? Por tomar dulces y esconderlos para comerlos más tarde. Le devolví algunos, me quedé con el resto.
Seguí a Merlina hasta que vimos a Eugene siendo molestado por el grupito de Lucas. Nos acercamos rápidamente
-Hola peregrinos -saludó Merlina. No respondieron, iban a cerrar el cepo pero lo evité-. Libérenlo.
-¿También quieres terminar en el cepo?
-¿Ya olvidaste lo que pasó la última vez que bailamos?
El chico tomó a Eugene y lo quitó del cepo, lo empujó hacia sus otros amigos y se lanzó contra Merlina.
Miré de forma amenazante a los otros y empujaron a Eugene en mi dirección. Lo tomé por los hombros y me agaché un poco para estar a su altura.
-¿Te encuentras bien?
-Sí, tranquila, gracias -miré que estaba manchado de algo naranja y huele feo, arrugué la nariz-. Vomité por comer muchos dulces -me explicó.
Volteé y vi que Merlina ya había puesto al chico en el cepo, genial. Miró a los otros.
-¿Aún siguen aquí?
-No quiero tener problemas con papá -le dijo Lucas al otro y se fueron.
-No, esperen, Lucas -lo llamó el chico del cepo, pero lo ignoraron.
-Hay que limpiarte, ven -le dijo Merlina a Eugene, quien asintió complacido. Los seguí.
Se sentó en un pajar y Merlina se agachó al frente, tomó su gorro y lo limpió.
-Nadie me había defendido antes.
-Las abejas siempre se ayudan -se limitó a contestar Merlina.
-Sé que tal vez esto te sorprenda, pero la verdad no tengo amigos, TN no cuenta, la considero una hermana más que una amiga -le sonreí.
-Yo también te considero un hermano -me sonrió feliz.
-Me recuerdas a mi hermano, sin el deseo de estrangularlo a cada momento -opinó Merlina, ahora Eugene le sonrió un poco a la chica.
Merlina se levantó tomando su bolso una vez que terminó de limpiar a Eugene.
-Ahora síganme, tengo que saber más sobre Crackstone, hay que meternos al templo de reuniones -empezó a caminar y nosotros la seguimos.
Llegamos a la puerta del templo, pero estaba cerrado con candado.
-Dame tu retenedor -le pidió a Eugene y extendió una mano hacia él.
-¿Qué? ¿por? Tú tienes buenos dientes, no tan parejos ni blancos como los de Enid pero son... -empezó a divagar.
-Entrégamelo -le exigió. Eugene se rindió y se los entregó, no sin antes limpiarlos un poco con su manga.
-¿Y si la damisela Arlene nos encuentra?
-Código de colmena: niega todo.
-No hacen eso en las colmenas. ¿Para qué quieres entrar aquí? El caramelo es lo mejor que tiene este lugar -Merlina logró abrir el candado y le devolvió el retenedor a Eugene.
-Deja de hablar, vigila -abrió la puerta y entró, me hizo señas de que la siguiera, ya empiezo a parecer una gobernada por estar haciéndole caso.
Cerré la puerta detrás de mí y vi cómo Merlina sacó a Dedos del bolso. Me acerqué a él.
-Hey -choqué el puño con él.
Caminamos por el templo, revisando los objetos que habían por ahí. Hasta que ella se detuvo frente a la estatua de Crackstone, me coloqué a su lado y lo miré, me recorrió un escalofríos. Maldito sádico.
Dedos se colocó al lado de Merlina y captó su atención, apuntó a un cuadro grande que estaba del lado derecho. Nos acercamos a ver.
-El templo original, 1625 -leyó Merlina en una placa.
El cuadro mostraba dicho templo y a varios pueblerinos que vestían como nosotras. Pero había una chica que usaba un atuendo distinto, además de tenía un libro entre sus brazos. Me acerqué un poco más y me di cuenta de que tenía cierto parecido con Merlina.
-Es la niña de mi visión, y está sosteniendo el libro, el libro negro con el que la vi en la cripta de Crackstone -abrí los ojos como platos, sorprendida.
Me alejé y seguí viendo los objetos, hasta que encontré una vitrina donde había un libro negro igual al que tenía la chica del cuadro.
-Merlina, ven a ver esto -se acercó a paso rápido y se colocó a mi lado.
-Este es el libro -abrió la vitrina y lo sacó-. "Codex umbrarum" es latín para "libro de sombras" -lo abrió esperanzada de encontrar algo interesante, pero no, todas las hojas están en blanco-. Perfecto, es falso -lo cerró y leyó una etiqueta en una esquina de la contraportada-. No sé quién sea "Etsy", pero dudo que fuera una colona excluida -estaba por explicarle que Etsy es una editorial, pero la puerta del templo se abrió de golpe, revelando a Arlene, quien sostenía a Eugene por el traje.
-¿Qué caramelos están haciendo aquí, damiselas?
-Hey Arlene -la saludé con una sonrisa más falsa que el libro.
-¿Cómo le va? -agregó Merlina.
-¿Cómo me va? Os digo, proclamé que el templo de reuniones estaba en reparación, y sé que sí me oísteis.
-Le dije que no estaba cerrado y que morían por saber más sobre Crackstone -se excusó Eugene.
-Sí, y esta vitrina ya estaba abierta -dijo Merlina
-El libro es una réplica -avisó Arlene, tarde.
-No me diga.
-El original fue robado hace un mes durante el juicio de las brujas de las dos.
-Tal vez sea lo único auténtico que tienen aquí, y aún así cobran 29,95 por entrada.
-Controla tu lengua -di un paso al frente con una mirada amenazadora, dio medio paso atrás-. Reasignaré a los tres a la producción de caramelo -Eugene suspiró.
-El templo de reunión original, el que está en la pintura, ¿dónde está? -preguntó Merlina.
-¿Y cómo voy a saberlo? Me mudé aquí de Scottsdale en abril -lo sabía, era una farsante.
ESTÁS LEYENDO
Confianza || Merlina Addams x TN Fem
RandomMi madre siempre me dice que la confianza no se gana de la noche a la mañana, es trabajo constante. Y a pesar de hacer lo que sea por ella, desconfía en mí.