"Toda la idea fue un desastre, de hecho fue estúpida. Casarse con alguien que es prácticamente extraño para mí ya era un concepto absurdo. Pero tener un hijo con ella era otro nivel de ridiculez". - Kim Minjeong
Esta historia es una adaptación no m...
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Le dolían los músculos. Incluso con la ayuda del portero, todavía le dolían los músculos.
Minjeong se acarició la nuca mientras pasaba por la estación de enfermería hacia el salón de asistencia. Se suponía que no iba a estar en el trabajo hoy porque su madre le dijo directamente que ayudara a Jimin a mudarse, pero estaba más que enojada con esa mujer por lo que ignoró la orden de su madre sin preocupaciones.
"¿Qué estás haciendo aquí?" La voz de Aeri la saludó.
"Estoy trabajando. Dame una taza". Minjeong tomó un par de exfoliantes limpios de su casillero mientras se cambiaba lentamente.
"¿Pensé que no ibas a trabajar hoy? ¿Algo pasó con Jimin? ¿Ella no se va a mudar?" Aeri preguntó de inmediato. Incluso ella sintió el mal humor de Minjeong, la necesidad de conocer los últimos chismes de su amiga era muy importante.
"Oh, cómo me gustaría", dijo Minjeong sin emoción. "No hablemos de ella, ¿okay?"
"¿Por qué?" Aeri le entregó a Minjeong su café.
"Porque no quiero".
"Pero Min-"
"No".
"¿Entonces hablarás con Ryujin al respecto?" "No".
"¡Oh, vamos! ¡Tienes que hablar con alguna de nosotras!" Aeri gritó. "Lo siento", añadió y luego sonrió estúpidamente.
"'¿Por qué?" Minjeong frunció las cejas.
"¡Porque necesitamos cosas de las que hablar aparte de los pacientes moribundos!" Aeri declaró.
"¡¿Hablan de mí a mis espaldas?" La cirujana del corazón no podía creer que su amiga hiciera algo así.
"No es algo malo, Minjeong-ah. No podrías pensar que hablamos mal de ti, ¿verdad?" La chica habló con calma. "Además, también hicimos un plan".
"¿Qué? ¿Qué plan?" Esta conversación confundió a Minjeong.
"Nada de que preocuparse en absoluto". Ryujin la cortó de repente cuando entró en la habitación. "Aeri-ah, necesito tu ayuda con mi paciente, tiene quemaduras, tenemos que hacerle un injerto de piel". Ella arrastró a Aeri hasta la puerta dejando solo al estupefacto Minjeong.
"¿Pero soy cirujano general? ¿Qué harías conmigo?" ella preguntó, desconcertada.
"No lo sé, pero cualquier cosa para evitar que le dijeras tonterías", murmuró en voz baja. "¡ Se supone que esto es un secreto, Aeri!" dijo humildemente una vez que cerró la puerta detrás de ella.
"¿Oh? ¡Claro! Lo siento. Lo olvidé por un segundo. Ella no quiso decirme por qué está aquí, así que accidentalmente dije un poco", mordió el sándwich antes de continuar, "Y no es como si le dijera todo. Ella todavía no tiene ni idea de qué tipo de plan tenemos, así que relájate, Ryujin". Aeri le ató palmaditas en el hombro a su amiga.
