"Toda la idea fue un desastre, de hecho fue estúpida. Casarse con alguien que es prácticamente extraño para mí ya era un concepto absurdo. Pero tener un hijo con ella era otro nivel de ridiculez". - Kim Minjeong
Esta historia es una adaptación no m...
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Chaeryeong se quedó estupefacta mientras la cirujana de cardio pasaba por delante de ella sin decir nada. Ella le preguntaba sobre su rutina: visitar Beomgyu todos los años. La cara de Minjeong estaba en blanco sin emociones. Minjeong fue muy sensible sobre el tema. Siempre lo hicieron de la manera más cuidadosa; preguntando sutilmente y esperando a que ella respondiera. Y eso fue exactamente lo que hizo Chaeryeong. Después de la pregunta, Minjeong generalmente endurecía la mandíbula, luego suspiraba y dejaba salir un "bien" bajo. Pero esta vez, probablemente ni siquiera le importó su presencia.
"¡Hola! ¡Buenos días, chicas". Chaeryeong saludó a sus amigas. Tenía hambre y quería robar algo de comida del salón del departamento de cirugía. Ella fue directamente al refrigerador sin más preámbulos. "Acabo de ver a Minjeong. Le pregunté si estaba bien si vamos a visitar a Beomgyu mañana. Parece un fantasma. Ya saben, en blanco mientras arrastraba los pies sin emociones". La pelirroja abrió una caja de plástico que contenía pollo Katsu, se puso una pieza en la boca y la masticó. "No la he visto así desde entonces..." Se puso de pie con la misma cara en blanco al ver la el rostro de Ryujin y Aeri. "¡Dios mío, ¿qué diablos hicieron?!"
"Debería ir a buscarla. Es mi culpa", Aeri se levantó de su silla rápidamente.
"No, Aeri. No lo harás". Ryujin dijo.
"Si ella hace algo estúpido, Ryujin, nunca podré perdonarme".
Chaeryeong no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Pero ella sabía que había pasado algo muy malo. "No es prudente que te vea ahora, Aeri. Ella no escuchará lo que digas. Deja que se calme primero y luego tal vez podamos hablar con ella". Chaeryeong dijo.
"¡Esto es culpa mía! ¡Es mi responsabilidad asegurarme de que esté bien!"
"No hagamos esto, mi error o el tuyo. Todos tenemos la culpa aquí. Minjeong es una adulta, entiende perfectamente las consecuencias si alguna vez hace algo tonto". Ryujin trató de explicarlo. "Déjala estar sola por ahora. Hablaremos más tarde".
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La mujer en el sofá bajó el volumen de la televisión cuando escuchó que la puerta principal se abrió. Ella contuvo la respiración esperando a que la persona que había estado evitando durante las últimas semanas viniera a saludarla. Minjeong no estuvo en casa anoche. Probablemente estaba de guardia, pensó.
Escuchó cerrar la puerta. Exhaló un poco de oxígeno de sus pulmones. Por alguna razón, se sentía nerviosa. Se preguntó si la situación las haría volver al principio. No podía imaginar la incomodidad. Era insoportable. ¿O serían como de costumbre? Minjeong era una experta en ignorar tales circunstancias.
"¿Minjeong?" Llamó cuando el sonido de algo que caía llegó a sus oídos.
No hubo respuesta.
"¡¿Minjeong-ah?!" Rápidamente se levantó del sofá y corrió hacia la puerta principal. Ella jadeó al ver a Minjeong en el suelo.
