"Toda la idea fue un desastre, de hecho fue estúpida. Casarse con alguien que es prácticamente extraño para mí ya era un concepto absurdo. Pero tener un hijo con ella era otro nivel de ridiculez". - Kim Minjeong
Esta historia es una adaptación no m...
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"Entonces... ¿qué vas a hacer este sábado?" Puso la taza de té caliente con miel en la mesa y luego se sentó cómodamente en el sofá. Minjeong estaba sentada en el suelo haciendo su papeleo.
"Uhh.. No lo sé. Supongo que nada, ¿por qué?" Dejó de escribir durante un rato para mirar a su lado y encontró el humo levantado de la taza invitándola a beberlo.
"¿Para mí?" Ella no puso sus ojos en la otra chica, ya que llevaba una camiseta suelta y pantalones cortos. Ella había visto las piernas de Jimin muchas veces antes, pero eso no significaba que estuviera acostumbrada a eso. Se necesitó un autocontrol notable para no observarla.
"Sí. Cuidado, está caliente".
"Gracias". Ella dijo en breve. Tomó la taza, se la llevó a los labios y probó. "¡Guau, está muy bueno!" Ella le dió una sonrisa a Jimin.
"¿Te gustó?"
"Por supuesto que me gustó". Ella volvió a sorber. Una bebida caliente en un clima frío era perfecto.
"Wow, esta vez eres honesta. No me tengo que molestar solo para que tengas que decir la verdad de que lo que hago es increíble".
"Cállate", Dijo en tono molesto haciendo reír a Jimin.
"¡Pensé que ibas a poner alguna excusa! Te quedaste sin ideas, ¿verdad?" Ella se burló.
"Lo que sea". Minjeong se quejó en voz baja.
Después de calmarse, Jimin sacó un pañuelo para secar su lágrima por la risa.
"Eem", se aclaró la garganta. "Sin embargo, con toda seriedad, ¿no tienes nada que hacer este sábado?"
"No, no lo creo".
"Bueno, sobre conocer a tus amigas, podemos cenar si quieres".
"Este sábado, ¿quieres decir?" Jimin asintió.
"Entonces les preguntaré mañana. ¿Las invitamos aquí o quieres ir a un restaurante?"
"¿Qué hay de la cocina casera?"
"¿Cocinarás para ellas?"
"Sí".
"Está bien entonces".
Minjeong reanudó su trabajo mientras Jimin se acostó sobre su espalda, volteando su revista de una página a otra. La televisión sonaba con música suave, a elección de Jimin.
Fue una noche tranquila en su casa.
"Hoaaam..." Minjeong bostezó mientras se rascaba la espalda.
"¿Sueño?" Jimin preguntó sin quitar los ojos de la revista.
Minjeong bostezó de nuevo. "Todavía quiero trabajar un poco más".
"Deberías dormir. Has estado frente al ordenador durante horas".
