i. Sunghoon, el huérfano

264 33 4
                                    

El día era frío y el cielo amenazaba con llover a cántaros debido a sus nubes grises, un auto se estacionó delante del lugar y de el salió una pareja de hombres, uno tenía un gran abrigo negro, el otro, solo un suéter verde. Caminaron hasta la entrada del lugar y fueron atendidos por una mujer, quien los guío hasta la oficina de la directora del orfanato.

—¡Bienvenidos!, ¿Ustedes son la pareja Park, cierto?, un gusto verlos y conocerlos.—Dijo la mujer de cabellos semi blancos, tal vez por su vejez

—Si eso es correcto, somos Park Jongseong y mi esposo, Park Sunoo. Estamos interesados en la adopción de un niño... En muchos lugares nos han negado la oportunidad de adoptar debido a ser un matrimonio del mismo sexo, pero usted ha sido muy amable cuando nos dió está oportunidad.—Los ojos del hombre brillaron de alegría, pues hace mucho tiempo había tocado el tema de tener hijos junto a su esposo, quien no se había negado en lo absoluto y anhelaba también tener uno

—A veces no entiendo a los que niegan que un matrimonio homosexual adopten un niño... Es casi raro que una pareja heterosexual venga a adoptar, el orfanato cada vez se llena más de niños.—Dijo levantándose de su escritorio, acomodando sus lentes y caminando delante de la pareja

—Bien, ¿Les gustaría conocer a los niños?, hay muchos que estarían más que encantados de tener un hogar.—La mujer camino y salió por la puerta, siendo perseguida de inmediato por la pareja

—¿Quieren algo en particular?, ¿Un niño o una niña?—Preguntó mientras abría las puertas a un patio, dónde se encontraban varios niños jugando entre ellos

La pareja miro a su alrededor y vieron muchos niños, como si fuera un jardín de infantes, más que sentir alguna calidez, sus corazones sentían pesar por aquellos pequeños, sin una familia concreta y sin un espacio digno de vivir.

—No estamos buscando nada en específico... Tal vez, el indicado llegará en cualquier momento, ¿No?—Está vez habló Sunoo, sus mejillas rojas y su suéter verde hacia contraste con el clima

Era obvio que ambos captaron la atención de los niños, muchos de ellos llegaron corriendo eufóricos hacía la pareja, preguntando una y otra vez si venían a adoptar a alguien, también haciendo otro tipo de preguntas. Ambos veían su zona y no sabían que hacer, sus corazones se sintieron fríos y con angustia.

Pasaron unos minutos y hablando con cada pequeño que se acercará, Sunoo miro a la distancia a un joven sentando en una banca, este miraba desde la distancia sin ninguna expresión, como si en el fondo quisiera estás ahí, quisiera sentir amor.

—Señora Yang... ¿Ese muchacho trabaja aquí?—Señaló hacía el lugar donde se encontraba, captando la atención del joven de piel blanca y cabellos azabaches

—¿Sunghoon?... No, el no trabaja aquí, es uno de los huérfanos del lugar.—La señora miro con remordimiento al joven, pues sabía que dentro de poco cumpliría la mayoría de edad y tendría que dejar el orfanato

—Pero... Es muy grande, ¿Nunca lo han elegido para alguna adopción?—Preguntó aún con curiosidad, mientras miro de reojo a su esposo quien hablaba con algunos niños

—No... Sunghoon lleva años aquí con nosotros, desde que tienen cinco años. Verás, sus padres lo trajeron aquí, el pobre tenía moretones, cortadas y rasguños por todo su cuerpo, le gritaban una y otra vez que era un error y nunca debió haber nacido. Ante el escándalo llame a la policía y ambos fueron detenidos por maltrato infantil. Sunghoon terminó con nosotros, pero sus padres jamás volvieron por él así que lo tomamos como otro huérfano más. Es un poco callado y algunas veces es casi un milagro escucharlo hablar con alguien que no sean los niños, pero aún así es muy talentoso, aprendió a dibujar por su cuenta y a pintar.—Dijo la señora Yang mirando de lejos al joven, quien sintió la mirada de ambas personas y decidió mirar hacia otro lugar

—Eso es triste... Saber que tienes padres y que aún así estos te hayan despreciado.—No pudo dejar de quitar la mirada en el joven, por alguna extraña razón le estaba llamando la atención

—¿Le gustaría hablar con él?, yo estaría más que encantada de que ustedes pudieran darle la oportunidad de vivir con unos padres amorosos. Está muy cerca de la mayoría de edad y me dolería tener que correrlo de acá.—Dijo llevando sus manos al pecho y haciendo un gesto de lamento

—Está bien, quiero hablar con él.—Dijo firme a su comentario, acercándose hacia donde estaba el joven sentado

Cuando pido sentarse a su lado, saludo eufórico al muchacho, quien se sonrojo de inmediato y no contestó el saludo, Sunoo comprendió que tal vez era tímido y no le gustaba hablar con alguien mayor que él, pero aún así quería intentarlo.

—Ummmm, tal vez no te gusta hablar, pero no hay problema... Me llamo Kim Sunoo, aunque por estar casado con mi esposo adopte su apellido Park, es un gusto conocerte Sunghoon, la señora Yang me contó cosas sobre ti.—Dijo con sus mejillas rojas, haciendo que el antes mencionado mirará de reojo hacia donde estaba

—¿Qué cosas dijo sobre mi?—

—Pues que eres un buen dibujante y pintor, y que también eres muy tímido.—Dijo poniendo una de sus manos sobre el hombro contrario

—Tiene razón en todo lo que le dijo... ¿Ha venido solo a decirme eso?—Se cruzó de brazos y miro hacia al frente, tenía un semblante serio pero su perfil era totalmente hermoso

—Me gustaría conocerte un poco, para serte sincero me has llamado la atención desde que te vi a la distancia.—Dijo apenado rascando su cabeza, haciendo que Sunghoon se sonrojara más de lo que ya estaba

—Puedo decirle que termine el colegio, el orfanato tiene un convenio con un instituto para que nos den educación y comida allá, a cambio, nosotros tenemos que rendir con buenas calificaciones, oh, tengo dieciocho años y estoy a punto de cumplir los diecinueve. También me gusta tocar guitarra, pero la única que había aquí fue dañada por los niños queriendo jugar y aún no ha habido dinero para poder repararla... Me gustan los gatos, aquí hay uno y se llama Shion, solo que debe estar durmiendo en algún lugar.—Dijo, está vez volteando a ver al mayor

—Vaya, es interesante saber de ti... ¿Te gustaría caminar un poco?, quisiera presentarte a mi esposo, sé que ambos se van a llevar muy bien.—Sunoo tomó la mano del menor, obligándolo a levantarse y a caminar por el amplio patio, este se dejo llevar, pues por alguna extraña razón sintió calidez al momento de estar junto a ese hermoso hombre

Después de una larga caminata con una charla ajena a la situación, Sunoo junto a Sunghoon caminaron dónde se encontraba Jongseong, quien estaba sentado en una banca agotado después de hablar con varios niños y jugar con ellos.

—Hola amor, me gustaría presentarte a Sunghoon, es de este lugar y es un buen muchacho.—Dijo presentando al joven, quien extendió su mano hacia el hombre mayor

La sonrisa que previamente había tenido cuando estuvo caminando con Sunoo fue borrada al momento de saludar al otro hombre, no sentía la misma calidez que con el otro... Era un sentimiento que no podía describir fácilmente.

—Un gusto en conocerte Sunghoon, me llamo Jongseong, me dicen Jay—apretó la mano del menor—, si mi esposo te ha traído aquí es porque le gustaría que nos conociéramos, cuéntame sobre ti muchacho.—Sunghoon tomó asiento al lado de Jay

Después de una larga conversación con el hombre, sentía una inconformidad extraña, pero a la vez una comodidad al tener a Sunoo detrás de él masajeando sus hombros. A lo mejor, Sunoo sería su padre favorito.

Apareciendo y con nuevo fanfic en vez de terminar los que ya están publicados, simplemente no la doy. Ya casi salgo a vacaciones pero a qué costo, no tengo internet.

No cabe decir que hay alteraciones de edad, Sunghoon tiene 19, Sunoo tiene 24 y Jay tiene 25. Así para que no se enreden. Creo que también leyeron que esto no va a ser un fanfic de amor, arcoiris y amistad, no.

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.

LOVING IS WRONG ; SUNGSUN - JAYSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora