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— ¡Aléjate imbécil!

— Eso no me detendrá, deberias empezar a rezar por un gran milagro si tan creyente te crees

— ¿Que demonios quieres? — en un intento desesperado de auxilio tocaba el botón de llamada para las enfermeras

— Eso no te servirá, corte la comunicación de eso cuando llegue — dijo con seriedad

— Es mentira

— Hice muchas cosas que tú no sabes antes de venir aquí, no deberia de sorprenderte esa pequeñez bastardo maldito

El sicario se aproximó a la camilla, sus pasos lentos y decididos mortificaban de sobre manera al hombre convaleciente

— ¡No te atrevas a-!

— Tu a mi no me das órdenes — escupió sin una pisca de gracia, colocando su mano en la boca del contrario para callarlo — a menos de que toda la seguridad de este hospital venga aquí no te salvarás de tu maldito destino pedazo mal oliente de porquería

El hombre intento alejarse al notar como se iba su agarre a su cuello más la fuerza del sicario era notablemente más que la suya propia

— Infeliz, das asco, no se cómo pudo vivir tanto tiempo un ángel como lo es Seungmin en el mismo lugar que tú — dijo apretándole ligeramente el cuello

— Seungmin... Esa maldita perra no me ayudó cuando me hiciste esto, el amor que me tenía es una mierda

— ¿Eres estúpido o te haces?

Quiso protestar más la fuerza ejercida era demasiada, en cualquier momento dejaría de respirar ya que la mano contraria obstruia cualquier posibilidad de que el aire llegará correctamente a sus pulmones

— Ni siquiera el demonio abogaria por un insignificante adefesio como tú, podría romperte el cuello solamente pero no sería divertido

— ¡No!

— Todavía crees que con cualquier palabra tuya inclinarse la cabeza y me pondré a tus malditos pies

— ¡Seguridad!, ¡Seguridad!

— Vengan que ya llegó el karma por mi maldita y condenada alma, no seas una perra ridícula y cállate

El sicario se paseo por toda la blanca y pulcra habitación

Su vista se poso entonces en el respirador

Una gran idea le pasó por la mente, podía alargar la muerte del hombre que se hace decir ser el padre de su ángel

— ¿Si te desconecto te mueres o solo si lo hago yo?

Su voz temblorosa al igual que su mismo ser imploraba por un poco de piedad aún con ese toque retador y altanero que caracterizaba al hombre

— No te atrevas

— Mira como me atrevo

Rápido y sin rodeos lo desconecto, unos minutos después y lo volvió a conectar iniciando así un juego que se volvía una auténtica tortura en la cual la falta de oxígeno era lo divertido

Bang entonces tomo una daga como para empezar a cortar la piel del señor Kim, haciendo unos más profundos que otros

— Está pequeña arma tiene un enorme filo, ¿Verdad que si?

Los gritos que el hombre daba realmente en otro contexto habrían sido escuchados rápidamente y sin titubear más ahora no eran más de otro ruido en el hospital

Habían gritos de terror, alarmas y policías en el lugar además de haber dos cuerpos inertes

— Tu no conoces realmente a Kim Seungmin, nunca sintió algo por ti que no fuera repulsión, te temía y jamás te llegaría a amar. Estás enfermo si creías que lo hacía

Un nuevo corte iba de la mano con un nuevo grito, pronto CB97 se vio aburrido y molesto por el incesante ruido habido por todo el lugar

De una sola tajada corto el cuello del hombre lo menos profundo posible para no matarlo a la primera

Después lo tiro al suelo, pateó su estómago mientras sangre salía ligeramente de el

— Seungmin era una más de tus víctimas, no solo era el sino que otros habían pasado por lo mismo

— Ellos quisieron

— Solo eran unos malditos niños, tienes porquería en el cerebro para creer eso

Rompió una de sus piernas y jalo del cabello contrario para golpearlo contra el limpio piso

Su sangre caía a chorros por la fuerza ejercida en estos actus de agresión

Las palabras antes dichas por el le hacía hervir la sangre, no podía siquiera tener un gramo de decencia esa porquería

Aunque el no tenía derecho de decir eso, lo sentía necesario para hacer pagar al monstruo que vivía en la misma casa que su amado chico

— !¿Qué me dices tu?!, ¡Eres un maldito asesino!

— Y por serlo no me deberias hablar así, tu solo eres un enfermero mental, yo un psicópata. Jamás oses compararte conmigo

— ¿Y qué?, ¿Haces esto porque te lo ordeno esa perra?, Seungmin es un malagradecido

— Te diré algo, esto lo hago porque lo amo verdaderamente y por la satisfacción que me daría el verte muriendo sin la posibilidad de que te salves

Ya harto le dio otro golpe en la zona de la mandíbula, dejándosela dislocada

— Te mataré

— ¡No!

Antes de dar el golpe final con la daga  escucho y vio como un enfermero entraba a la habitación y aún es shock lo miraba atónito

La daga entonces cayó en el pecho del pobre enfermero tan fuerte que hasta rompió algunos de sus huesos

La fuerza del sicario era monstruosa

— Si lo mate a el tan fácilmente, aún crees que no lo haré contigo, así me lleve todo el tiempo del jodido mundo lo haré — exclamó mientras le sacaba el arma punzocortante del cuerpo al chico

Bang sabía que no lo podría matar en ese momento por lo que de una tajada le cortó las manos y le saco los ojos, además le dio una cortada más profunda en el cuello

Esta dejo sin habla al padre de Seungmin

Christopher sabía que en cualquier momento llegarían a verlo y obviamente no se quedará a mirar como ayudan a un enfermo mental a evitar que se muera desangrado

Limpio su arma después de haberla usado y después de ver qué efectivamente veían más personas por el ruido hecho en esa habitación, se fue de ahí

— Nos vemos en el infierno — expreso tomando camino de regreso a su casa, con su chico amado

Y buscando una nueva oportunidad de acabar con la vida de ese adefesio si lograba seguir vivo aún

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