Cuando muere el amor

162 23 1
                                    

Capítulo 1

Estaba sentado en el suelo mirando el vacío, mi mente estaba totalmente en blanco. De vez en cuando miraba hacia la foto de Eun Ji y mis ojos se volvían a llenar de lágrimas, no podía creer que estaba muerta, deseaba con toda mi alma que fuera un mal sueño.

— Jungsu, hijo... Debes comer algo, no has comido en dos días.

Una voz me sacó de mis pensamientos, solté un suspiro y moví mi cabeza para mirar a la madre de mi novia, estaba ahí parada frente a mí; mirándome con cara de preocupación, sus ojeras eran la evidencia clara de lo cansada que estaba, había estado desde ayer preocupándose de los preparativos para la ceremonia, me sentí culpable de no poder ayudarla, por más que quería estar de pie agradeciendo a las personas que venían a dar sus condolencias pero, mis piernas simplemente no respondían y mi ánimo no ayudaba mucho, no tenía ganas de hacer absolutamente nada, ya me había esforzado lo suficiente estando aquí.

— Vamos, levántate... Comeremos algo, ¿está bien?

La madre de Eun Ji me tomó de la mano y me ayudó a levantarme, parecía un zombi siendo guiado a una de las mesas, solté un suspiro cuando me pusieron un plato de sopa frente a mí, miré el cuenco de comida en silencio.

— Come por favor... A Eun Ji no le hubiera gustado verte así.

Suspiré otra vez, tenía razón... Eun Ji siempre se molestaba si no comía mis tres comidas diarias, moví mi mano y agarré la cuchara llevando una pequeña cantidad de sopa a mi boca; aún estaba caliente, el sabor a verduras invadió mis papilas gustativas.

— Así es... Procura comerte toda la sopa.

Ordenó la madre de Eun Ji en un tono tierno, asentí con mi cabeza y comencé a beber la sopa lentamente, a cucharadas medias llenas. La madre de Eun Ji no me dejó solo hasta que dejé el cuenco vacío.

— Va a ser difícil seguir sin Eun Ji, pero debemos ser fuertes... Es lo que ella querría

Moví mi cabeza en un gesto de que estaba de acuerdo con las palabras de la madre de Eun Ji.

Desde un principio sabíamos que esté día llegaría, Eun Ji estaba demasiado enferma, aunque había empezado su tratamiento los doctores nos dijeron que no tuviéramos demasiadas esperanzas.

Para mí siempre fue complicado aceptar que Eun Ji moriría, aun así, siempre quise estar con ella para hacerla feliz, por lo menos durante el poco tiempo que le quedaba, todo lo contrario a Eun Ji, ella tenía totalmente aceptado el hecho de que moriría y jamás se sintió asustada, por eso la amaba y la admiraba muchísimo, siempre fue una mujer fuerte.

Aún recuerdo que lo último que me pidió fue que yo fuera feliz y saliera adelante, que ella siempre iba a estar acompañándome a donde sea que fuera y que iba a apoyarme en cada decisión que tomara. Le prometí que así sería, pero sinceramente no quería seguir sin ella, ya no tenía motivos para hacerlo.

— Gracias por venir...

Hice una pequeña reverencia y volví a pararme de forma erguida, había repetido esas palabras tantas veces que ya no les encontraba sentido. Cada persona que se paraba frente a mí para despedirse me miraba con tanta lástima que lo único que podía leer en sus caras era: "Pobrecito... Su novia se murió y ahora está solo, tenían tantos planes".

Me despedí de la última persona y miré por última vez la foto de Eun Ji en el altar, recuerdo que ella misma se tomó la fotografía al enterarse de su enfermedad terminal, le dije que no era necesario, que saldría adelante y superaría la enfermedad, pero ella insistió tanto en tomársela, solté un suspiro y esbocé una pequeña sonrisa al ver todos los arreglos florales que rodeaban su foto, siempre amó las flores y todos se habían encargado de traerle las flores más bonitas, eso me hacía sentir feliz por ella.

Salí del salón de ceremonias con el corazón en la boca y un gran vació en el alma, debía prepararme mentalmente para empezar a vivir sin el amor de mi vida.

Latidos del corazón - Jungji [mini Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora