Amar con el corazón

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Capítulo 12

(advertencia: este capítulo contiene mención al suicidio)

Un mensaje, unas piernas que a pesar de estar cansadas de tanto correr no se detienen, un tropezón por cada tres escalones, un corazón que latía tan fuerte que se volvió doloroso, los ojos nublados por las lágrimas, sus pulmones temblando por la falta de respiración.

— ¡Jungsu! 

Tres golpes en la puerta solo para no tener respuesta.

— ¡Kim Jungsu!

Su voz saliendo ronca por la desesperación, un mensaje que resonaba en su cabeza, un mensaje de 6 líneas en donde le agradecía por ser un buen amigo y le pedía perdón por tomar una decisión tan egoísta. 

Los golpes se vuelven más fuertes y desesperados a medida que pasan los segundos. Ji Seok se cansa de golpear la puerta y termina dando patadas en un intento desesperado de abrir, pero sus piernas eran tan débiles que no podía siquiera romperla.

— ¡Maldita sea! 

Gritó con desesperación mientras bajaba las escaleras de dos en dos, cada segundo que pasaba era totalmente valioso en estos momentos.

— ¡Necesito la llave del apartamento 34! 

Le ladró al conserje del edificio en cuanto llegó hasta el mostrador, su pecho subía y bajaba rápidamente.

— ¿Es familiar del residente? 

Preguntó el conserje mirando a Ji Seok con recelo, Ji Seok sintió que su sangre hervía en sus venas al oír la pregunta, cada segundo era crucial, segundos importantes que el conserje estaba desperdiciando con sus preguntas de rutina.

— ¡Solo dame la maldita llave! 

Ordenó Ji Seok queriendo arrebatarle la llave, apretó sus puños intentando calmarse, sabía que ese momento era el menos indicado para hacer algo.

— Mi amigo... Creo que mi amigo atentará con su vida, por favor dame la llave. 

Solo fueron 5 segundos, 5 segundos en los que el conserje procesaba la información, tomaba las llaves y se las daba a Ji Seok mientras se ponía de pie para acompañarlo ante cualquier cosa, 5 segundos que se sintieron como una eternidad. 

Ya no sentía las piernas de tanto correr, pero no le importaba, volvió a subir los escalones corriendo, cayéndose y levantándose en el camino. 

Ambos llegaron hasta la puerta del apartamento de Jungsu, Ji Seok prácticamente le arrebató las llaves de la mano al conserje para abrir con más rapidez, sus manos temblaban mientras giraba dos veces la llave y luego empujaba la puerta con fuerza, abriéndola de par en par.

El cuerpo de Ji Seok se paralizó al ver a Jungsu, su corazón seguía latiendo frenéticamente. Jungsu estaba parado en un taburete, una cuerda atada en el gancho del techo en donde solían estar colgadas las plantas decorativas.

— ¡Jungsu, no!

Gritó Ji Seok, su voz saliendo aguda y entrecortada. 

— ¡No hagas eso! ¡No hagas eso!

Rápidamente corrió lanzándose contra él, ambos cayeron al suelo. Un gemido de dolor salió de la boca de Jungsu mientras ponía una de sus manos en el piso para poder incorporarse.

— No... No hagas eso, por favor... No lo hagas.

Suplicó en voz baja mientras se aferraba con fuerza a Jungsu, sus brazos rodeando su cintura. Escondió su rostro en el pecho de Jungsu y solo cuando sintió que su corazón latía tranquilamente pudo sentir como su propio corazón comenzaba a tranquilizarse. No entendía por qué se sentía así, no entendía por qué le preocupaba tanto lo que hiciera Jungsu, pero cuando pensó en que Jungsu podría morir su corazón comenzó a doler como el infierno.

El silencio los envolvió a ambos durante unos segundos, la mano libre de Jungsu se posó en la espalda de Ji Seok mientras soltaba un suspiro tembloroso, no sabía qué decir, las palabras se quedaron atrapadas en su garganta. 

Un carraspeo se escuchó desde la puerta, ninguno de los dos había notado que el conserje del edificio seguía ahí.

— ¿Está todo bien? ¿Necesitan que llame a una ambulancia?

Ji Seok se apartó lentamente de Jungsu, teniendo miedo de soltarlo; lo miró por unos segundos antes de apartar su mirada hacia el conserje. 

— Estamos bien... Gracias por su ayuda.

El conserje asintió en respuesta dirigiéndole una mirada de comprensión a ambos antes de salir del apartamento cerrando la puerta. El silencio volvió a invadirlos a ambos, los ojos de Ji Seok se posaron en el rostro de Jungsu, él parecía estar pensando en algo, con su mirada distante, como si estuviera pensando en algo.

— Jungsu... 

Abrió la boca para decir algo, pero Jungsu se adelantó.

— No quiero hablarlo... Estaré bien.  

Los labios de Ji Seok se fruncieron en una mueca, pero se obligó a asentir con su cabeza, lo miró a los ojos por un momento, podía sentir como su corazón latía con tranquilidad, ahora que sabía que Jungsu estaba bien sintió su corazón más liviano, como si le hubieran quitado una tonelada de encima. 

「...」

Ni siquiera habían pasado dos horas del suceso, pero Ji Seok no se atrevía a dejar a Jungsu solo. Jungsu estaba sentado en el sofá con la mirada fija en el techo, su mente divagando entre sus pensamientos.

Los ojos de Jiseok estaban clavados en el rostro de Jungsu, su mente alterada en sus propios pensamientos, como el hecho de por qué su corazón pareció calmarse cuando supo que Jungsu estaba bien o como su corazón parecía más liviano ahora que estaba cuidando a Jungsu. Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro al ver como la respiración de Jungsu parecía más tranquila ahora.

— ¿Te vas a ir pronto o piensas quedarte a pasar la noche?

La voz de Jungsu interrumpió sus pensamientos, su ceño se frunció mientras su sonrisa vacilaba.

— Yo creo que me quedaré aquí esta noche

Respondió Ji Seok sonriendo suavemente.

— No era una invitación... Vete a casa.

Jungsu bufo, su mirada cansada se fijó en Ji Seok por fin poniendo los ojos en blanco al ver su puchero.

— Además, Ji Hoon se preocupará...

Dijo intentando que su tono se pusiera más suave.

— Nop... De hecho, ya sabe que pasaré la noche aquí.

Una sonrisa infantil se dibujó en el rostro de Ji Seok, casi burlona.

Jungsu soltó un suspiro y se rascó la coronilla de la cabeza intentando ocultar su desesperación.

— Bien, como quieras... Pero dormirás en el sofá, no pienso cederte la cama solo porque eres mi invitado.

Jungsu se puso de pie y se marchó al baño sin decir nada, dejando a Ji Seok solo. Ji Seok rascó su nuca y soltó un pequeño suspiro.

Esa noche no pudo dormir a pesar de que el sofá y las mantas que Jungsu le dio resultaron ser bastante cómodas, se quedó despierto toda la noche pensando en lo que había pasado con Jungsu y en lo que podría pasar en un futuro. El futuro era tan incierto ahora, sobre todo después de lo que había pasado, Jungsu había pasado de estar feliz, a intentar suicidarse de un momento a otro, no podía comprender bien, pero sabía que debería estar ahí para apoyarlo.

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⏰ Última actualización: Aug 30 ⏰

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Latidos del corazón - Jungji [mini Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora