Cómo un cristal

41 13 2
                                    

Capítulo 10

Cada movimiento lento que hacía lo hacía sentir totalmente torpe, el yeso en su mano derecha lo volvía inútil solo por no saber usar correctamente su mano izquierda. ¿Dibujar? Ni pensarlo, le salía un garabato peor que el de un niño de cinco años, ¿Preparar algo de comer? Si no quería tener que limpiar después mejor que pidiera comida, no sabía si era porque jamás había tenido que usar su mano izquierda de ese modo o porque realmente no hacía mucho ejercicio, pero la sartén pesaba tanto cuando la sostenías con la mano no hábil, realmente hacía que Ji Seok se cuestionara si era un debilucho, ¡Ni siquiera podía poner a calentar un poco de agua para beber un poco de café!

Ji Seok bufó con molestia mientras fruncía su labio inferior en una mueca de aburrimiento, no solo estaba enyesado e inútil, sino que también estaba completamente solo, claro que su madre insistió en quedarse con él, pero Ji Seok insistió en que se las podía arreglar por sí solo, además su madre tendría vacaciones luego de tanto tiempo, ¿Cómo podría decirle que se quedara a cuidar a su hijo adulto en lugar de disfrutar un fin de semana en las Bahamas, en un viaje que le había regalado su padre como aniversario? Se sentiría muy culpable pidiéndole ayuda hasta para ponerse un par de calcetines. Y bueno, Ji Hoon... Ji Hoon estaba en esa etapa donde babeabas por tu novia diciendo que era el amor de tu vida y ahora mismo estaban experimentando la vida de una pareja joven que vivía junta.

 «Tampoco creo que le importe mucho a Ji Hoon como para decirle a su novia que hagan su experimento bobo aquí en casa, de paso podrían practicar lo que es tener un hijo ayudándome» Pensó Ji Seok, pero borró el pensamiento tan rápido como pudo «Dios Jiseok, eres un hombre adulto, no es posible que no puedas siquiera cocinar un huevo» Se reprendió a sí mismo y decidió ponerse de pie.

— Bien Ji Seok... solo debes poner agua a hervir y meter los fideos ahí. 

Repasó su tarea y rascó su cabeza mientras miraba la olla en el mueble.

— Mierda, tengo sed... —. Se quejó caminando al refrigerador repasando sus opciones. 

Nuevamente había cambiado el plan, se serviría un poco de jugo y luego pondría a hervir el agua, agarrar el vaso fue bastante sencillo, la botella de jugo pesaba un poco más, pero nada de lo que podría quejarse, intentar desenroscar la tapa si fue otra cosa, estaba a punto de rendirse cuando sintió una presencia acercarse, «¿Ji Hoon?» Pensó y levantó su cabeza, su entrecejo se frunció al ver que se trataba de Jungsu.

— ¿Qué haces aquí? —. Jiseok bramó mirándolo con recelo. 

— Ji Hoon me pidió que viniera para comprobar si todo estaba bien... ¿Necesitas ayuda con eso? 

Jungsu dijo con una sonrisa amable, señalando la botella de jugo.

— No, no necesito tu ayuda... lo llevaba bastante bien solo. 

Mintió, pero no diría la verdad, no diría que necesitaba ayuda desesperadamente o moriría de hambre.

— Bueno... no lo parece... parecía que estabas teniendo una batalla con la tapa y la tapa iba ganando. 

Jungsu soltó una pequeña risa mientras daba un paso a Ji Seok dispuesto a ayudarlo, pero no pudo dar otro paso, el repentino arrebato de Ji Seok hizo que se congelara.

— ¡Dije que estoy bien, Jungsu! ¡No jodas y vete! 

Ji Seok grito con rabia arrepintiéndose al segundo, estaba enojado, no enojado con Jungsu, enojado consigo mismo, por no fijarse mientras caminaba, por permitir mostrarse débil frente a Jungsu.

Latidos del corazón - Jungji [mini Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora