Latidos del corazón - Jungji [mini Au]

Café con leche

Capítulo 6

No sabía bien que le gustaba exactamente de Jungsu, pero algo en su existencia le molestaba, nuevamente estaba ahí de pie juzgándolo con la mirada mientras esperaba a ser atendido.

— Hola Ji Seok, ¿un café con leche? 

Preguntó Jungsu con una sonrisa amable, Ji Seok solo rodó los ojos con fastidio, odiaba que Jungsu adelantara lo que iba a pedir. 

— Si... 

— ¿Con un pastel de chocolate? 

Interrumpió Jungsu antes de que pudiera siquiera pedir, Ji Seok entrecerró los ojos y se limitó a asentir con su cabeza.

— Perfecto, en unos minutos te llamo.

Ji Seok bufó y se sentó en la mesa más cercana a la barra en la que atendía Jungsu, no sabía muy bien como, pero había pasado las últimas semanas yendo a la cafetería, si; siempre pedía lo mismo, pero Jungsu no tenía derecho a memorizarlo. 

— Aquí tienes Ji Seok —. Llamó Jungsu haciendo que Ji Seok se pusiera de pie y caminara hacia la barra. 

 — ¿No prefieres sentarte aquí? Igual podemos conversar un rato. 

«No tengo nada que conversar con él, ¿Para qué quiere que me siente en la barra?» Pensó Ji Seok mientras lo miraba con recelo, pero sus manos ya estaban moviendo uno de los taburetes para poder sentarse, contradiciendo sus propios pensamientos.

— ¿Has estado bien? Te notó bastante estable para alguien que tuvo un trasplante de corazón hace poco. 

Comentó Jungsu haciendo que la atención de Ji Seok se pusiera en él. 

— He estado bien.

Respondió de manera seca, una respuesta que daba de forma automática cada vez que alguien le preguntaba como estaba. Jungsu lo miró con recelo durante unos segundos antes de continuar hablando.

— Hm, ya... Realmente creo que deberías descansar, tu hermano se preocupa mucho por tu bienestar, ¿sabes? 

— Lo sé... pero me hace bien tomar un poco de aire libre en lugar de estar en una cama atrapado en cuatro paredes. 

Ji Seok aseguró dándole un sorbo a su taza, hizo un pequeño ruido saboreando su bebida, tal y como le gustaba, dulce y con poco café.

— Bueno, puede que tengas razón... es mejor que salgas en lugar de quedarte atrapado con tus propios pensamientos, eso realmente puede ser una mierda. 

La cabeza de Ji Seok se levantó rápidamente, su mirada se encontró con la de Jungsu, era primera vez que alguien entendía su motivo real en vez de juzgarlo, y ni siquiera había tenido que dar una explicación más detallada. 

— Sí... ¡Es exactamente eso! 

Sin quererlo, Ji Seok había hablado un poco más alto de lo que estaba acostumbrado, con una sonrisa genuina dibujada en su rostro. Sin saberlo, esa conversación fortuita lo estaba acercando a Jungsu más de lo que querría.

— Por cierto... ¿Te gustaría ir a comer a casa algún día? 

La pregunta salió de su boca más rápido que sus pensamientos.

— ¿Hm? ¿Tan de repente? 

Lo cuestionó Jungsu.

— Bueno... es decir, mamá dijo que hace tiempo no ibas a casa y bueno... ella... ella quería que fueras, ya sabes... como antes.

Ji Seok intentó explicarse, pero las palabras se trababan en su lengua al intentar justificar su invitación repentina. Su justificación sonó vacía, ya que cuando Jungsu iba a su casa él ni siquiera estaba presente debido a que pasaba la mayor parte del tiempo hospitalizado.

— Oh, entiendo... claro, le enviaré un mensaje a tu hermano para decirle cuando esté libre.

Para su alivio, Jungsu no profundizó más en el tema y simplemente aceptó. Ji Seok asintió con la cabeza y agachó la mirada rápidamente mientras terminaba de comer su pastel de chocolate.