Capítulo 2

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Desperté. A duras penas me puse de pie para dirigirme a la regadera

En cuestión de segundos el agua tomó la temperatura perfecta. Deje caer mi ropa en el piso y entre a la ducha para que el agua junto con el jabón se llevarán cualquier rastro de sudor.

Salí después de unos minutos y me envolví en una toalla blanca con flores celestes.

Me puse uno de mis caros vestidos y mis hermosos zapatos de tacón...Ustedes dirán "¿Tacones y vestido para ir ala escuela?" ¡Pues si!  ¿Por qué? Porque los amo y definitivamente vienen con mi estilo, y no querrán ver a la chica más popular del instituto con ropa de vagabundo ¿Verdad? no, definitivamente no.

Hoy más que nunca tenía que ir arreglada. Logan y yo habíamos terminado, así que no podía haber rastro alguno de debilidad. Al contrario, debía demostrar que todo seguía perfecto.

Deje mi cabello suelto, dejando que pequeñas onditas se formen en el, me maquille levemente,delineé mis ojos con lápiz negro, ricé mis pestañas para luego poner rimel y solo apliqué un poco de brillo labial sobre mis definidos labios.

Tomé mi bolso, el cual traía algunos libros. Ya que la mayoría estaban en mi casillero.

Baje las escaleras. Mi madre estaba en la sala. La mesa de centro estaba llena de papeles junto con su laptop y sus tres celulares. Sin duda es una mujer muy ocupada.

- Me voy - le avisé antes de salir-

- Que te vaya bien - me contestó -

(•••)

Hace dos meses que no conducía, Logan siempre pasaba por mí y me llevaba a la escuela, saliendo nos regresábamos juntos y cualquier cosa que necesitaba lo hacía Logan.

Llegue al campus y estacioné mi auto. Me gusta llegar algo tarde y así capturar la atención de todas y todos. Obviamente no era algo difícil de lograr.

Bajé y todas las miradas se posaron en mi. Las de las mujeres eran despectivas al  contrario de las de los hombres que solo indicaban deseo.

Solo que esta vez todos murmuraban cosas entre ellos, Seguro sería sobre la ausencia de Logan a mi lado, abrazándome por la cintura y cargando mi bolso.

Los ignoré y seguí caminando lentamente agitando mis caderas suavemente en un ritmo único

- ¡Rayos! - pensé molesta - ¡Donde demonios está Timothée! - no lograba verlo y realmente lo necesitaba.

Llegue a mi casillero. Saque mi celular y comencé a presionar los botones, escribiendo un mensaje para Timothée.

-¿ Porque tan acelerada? - una voz burlona casi hace que el celular cayera de mis manos.

-¿Dónde estabas? - le contesté alterada.

-¿ En mi casa? - respondió extrañando.

- No me dejes sola - le dije seriamente.

- Ves...____(tapdo) necesitas amigas - se burló.

- Bien sabes que ____ (tapdo) y amigas...no van juntas en la misma oración, a menos que lleve un "no necesita" en medio.-- comenzamos a caminar al salón.

(•••)

Las clases transcurrieron rápido, debido a mi ansiedad por que diera la hora de receso y hacer que Logan se arrepienta de  haberme dejado.

Finalmente el estruendoso timbre nos liberó del maestro de álgebra.
Esperé a Timothée

Ya acompañada por el, caminamos hacia la cafetería. Acomodé mi cabello antes de entrar y escuche una carcajada por parte de Timothée.

- Ves lo que digo...el tiene toda la razón mujer - lo fulminé con la mirada y empuje las puertas de la cafetería para entrar.

- Adiós linda...

- Preciosa...

Halagos de ese tipo con algunos chiflidos y besos tronados se escuchaban al momento en que yo pasaba entre las mesas. Ya se habían enterado. Ya que estando con Logan nadie se atrevía a abrir la boca.

Como amaba esta atención. Todos desde los deportistas y hasta los "inadaptados" volteaban a verme. A excepción de alguien...

- ¿Dónde diablos estás Logan? - pregunté en un susurro solo audible para Timothée y para mi.

- Disfrutando de su libertad -.

- Sabes creí que eras mi amigo - le dije seriamente.

- Oh vamos, sabes que estoy jugando - contestó riendo.

Platicábamos de tonterías, como era común en nosotros. Pero aun así no podía evitar pensar en Logan.

- ¡Hey! - se escucharon cuatro voces al unísono...los amigos de Timothée

- Nos abandonaste  Chalamet- le reclamó uno mientras todos se sentaban en la mesa.

- Lo siento, mi amiga necesita apoyo - les contestó y lo fulminé con la mirada.

- Oye, es cierto - dijo un rubio - tu y Lerman terminaron...- todos en la mesa me miraban atentos - ¿Qué te parece si tu y yo...?

- Ni lo pienses Fisher - lo interrumpió Timothée y le agradecí con una sonrisa.

No me molestaba la presencia de todos en la mesa, de hecho era divertido. Lo que me molestaba era la ausencia de mi ex novio.

Ya estábamos todos más internados en la plática, cuando uno de los amigos de Timothée emitió un "Oh no" mientras miraba hacia la puerta de la cafetería.

Todos volteamos a verlo a el, para luego seguir la dirección de su mirada y encontrarnos con...

Me, Myself And I (Chad Michael Murray)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora