¡Reencarne como el villano! YM

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El castillo lucía con vida y brillante.

El reino Min un reino de tinieblas y oscuridad ahora era uno lleno de luz y bellos jardines.

Por otra parte el reino de Kim Jae lucía lúgubre con el aura de miseria que tenía.

  -— Esos bastardos seguro planean algo en contra de Mí reinó -—  Entrenaba con la espada, quería estar preparado para lo que sea.

— No creo que ellos estén haciendo lago así -— Mc le tendió un trapo para su sudor —- El rey Park me pareció una persona madura y amable.

- —Por favor, es una rata que no tenía dónde caer muerto y fue con mi hermano -— Golpeó con su espada otra vez al muñeco de entrenamiento - Seguro le fue fácil seducir a alguien tan patético como el bastardo ese..

- —No creo que sea apropiado hablar así de ellos -— Bajo el trapo al ser ignorada -— Talvez si les hablamos...

-—¡Nunca! No te quiero cerca de esos dos nunca! -— Golpeó fuete que rompió el muñeco -— Con esa gente uno nunca sabe y yo no te quiero cerca de alguien tan peligrosos como esos dos.

-— Pero... -— iba a hablar pero vio como Jae le miro molesto -— Está bien...

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Yoongi abrazaba a Jimin mientras esté aún dormía plácidamente, era tan bello, le acariciaba la espalda y sus rubios cabellos tiernamente.

Quería ver ya esos ojazos azulados, eran las gemas más preciosas que haya visto pero ver cómo se abultaba esa mejilla en su pecho tan tierno le impedía despertarlo.

-— Mmm...-— Jimin arrugó su carita, su cuerpo pedía despertar pero él no quería.

- —Vamos mi dulce Jimin despierta -— Yoongi le limpió su carita con sus manos para ayudarle a despertar -— ¿Quieres comer aquí?

- —Mhum -— Dijo ocultando su cara en su pecho, estaba tan cómodo como nunca creyó estarlo.

Yoongi movió una campana para llamar a kan él cuál enseguida apareció reverenciado tras ver entrado por la puerta.

-—¿Sus majestades desean que les traiga el desayuno?

- —Por favor y trae un cuenco con agua tibia y un paño -— Pidió Yoongi.

—- En seguida -— se retiró cerrando la puerta.

Tras un rato kan trajo todo.

-— Vamos bonito muéstrame esa carita bella -— pidió estando sentado aún entré las sábanas.

Jimin se enderezó con los ojos cerrados aún despertando apenas, sintió como su cara era limpiada por un paño húmedo, se sentía bien.

-— Tan bonito -— Le dijo aún limpiando con gentileza su cara —- ¿Quieres ir de paseo después del desayuno?

Jimin ya más despierto asintió.

- — Quiero invitar a que vengan al reino, quiero que todos vean lo magnífico que es y que te conozcan, al verdadero tú —- Finalizó con un beso en la mejilla.

-— Si es lo que quieres lo tendrás, todo lo que me pidas te lo daré y más.

Yoongi acarició su mejilla con amor y se fue acercando lentamente, Jimin se sintió tímido de repente y apartó su mirada haciendo que el beso terminará en su mejilla.

-— H-hay que comer -— Estaba avergonzado, no quería ver la cara de Yoongi después del obvio rechazó del beso.

Yoongi sonrió entendía que tal vez Jimin aún no se sentía listo y no quería forzarlo a nada.

-— Entonces di ah -— le dijo felíz poniendo una fresa en su boquita.

Jimin le sonrió, sin duda era un buen hombre el Rey Min, tan diferente a la novela y le encantaba.

Desayunaron felizmente entre besos en la mejilla o en la oreja haciendo cosquillas al otro.