Capitulo 4

18 5 2
                                    

\\\\\



Erika.
















Lunes por la mañana tenía que levantarme y hacer todo mi aseo personal para ir a la escuela, pero la realidad era que no tenía ganas de nada, solo quería seguir durmiendo.

  —Mierda.

Maldecí entre dientes cuando volví a escuchar la alarma sonar.

Me levanté de la cómoda cama renegando al aire en voz baja, me meti al baño para lavar mis dientes y cara. Hice mi rutina de cuidado de la piel y sali despues de ponerme un poco de maquillaje para ocultar la cara de sueño que traía. Me cambie la pijama por la ropa que dejé lista en el mueble el día anterior y tome mi mochila la cual ya tenía en su interior todo lo que iba a utilizar en la escuela.

Salí al comedor con el bolsón en el hombro y pude darme cuenta de que Maira y Carmen ya estaban ahí lo cual me hacía preguntarme ¿cómo demonios hacían para despertar y no querer volver a la cama? ¿acaso era yo la unica a la que le ocurría aquello?

Ignore las preguntas estúpidas en mi cabeza y me senté en mi lugar donde ya había un plato con dos waffles, con miel y frutas encima.

  —Buenos días —Canturreo Maira al verme.

La miré entrecerrando los ojos con gracia pero justo cuando le iba a devolver el saludo, mi otra querida hermana me interrumpió.

  —Días ¿por que, que tienen de buenos? —Se quejó carmen al segundo—. Estoy así de devolverme a la cama —Agregó juntando su índice y pulgar para agregar más dramatismo.

~Bueno.. no, aparentemente no eres la única a la que le gustaría seguir durmiendo.

Comimos tranquilas y en un cómodo silencio, gracias a Dios no volvieron a hacer sus chistes acerca de Cooper y yo siendo novios. El resto de la tarde después de que llegamos a nuestra casa  no se callaron un segundo en toda la cena, ni siquiera cuando estábamos viendo una película y se suponía que teníamos que estar en silencio.

Además según yo cuando Lukas estaba creando sus historias de amor acerca de su mejor amigo y yo, ellas me defendieron incluso le lanzaron un estuche de lentes al pobre. Pero qué hicieron cuando llegamos a casa? Exactamente eran ellas las que creaban esas historias de amor entre el chico de cabello largo y yo.

Después de terminar nuestro desayuno ayude a las chicas a limpiar la cocina y lavar los trastes que habíamos usado. Teniendo nuevamente todo limpio y en su lugar subí a mi habitación rápidamente para volver a cepillarme los dientes. Baje a la sala luego de unos minutos y tome mi mochila que había dejado sobre uno de los muebles en la sala.

  —uy esta lloviendo.

Maira y yo nos detuvimos en la puerta principal al escuchar a Carmen decir aquello. Me asomé por la ventana al lado de la salida y me fije bien, efectivamente estaba lloviendo bastante fuerte, se podía observar a los árboles menearse bruscamente de aquí para allá -esto causado por el viento que también estaba bastante fuerte- sonreí malévolamente.

Esto solo quería decir una cosa, voltee a ver a mis hermanas con una sonrisa y mirada inocente. Porque bueno una de dos, o llamaban de la escuela para hacerles saber a mis encargadas que las clases estaban suspendidas por la fuerte lluvia o, eran ellas mismas que me harían saber si iba a la escuela o no. Lo cual era genial eso quería decir que podía volver a dormir apenas eran las 6:36 AM.

  —No me mires así —ella se levantó del sofá dándome una mirada seria en cuanto vio mis ojitos de perro mojado.

Tenía muchas ganas de volver a tirarme dentro de mi camita y el clima lluvioso solo hacia que me diera un sueño terrible. Rodee los ojos y entonces me volví hacia a Carmen para darle la misma mirada de perro mojado pero ella tenía clavada la mirada en su celular revisando algo. 

EN OTRA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora