𝘿𝙤 𝙄 𝙒𝙖𝙣𝙣𝙖 𝙆𝙣𝙤𝙬?
𝓘𝓯 𝓽𝓱𝓲𝓼 𝓯𝓮𝓮𝓵𝓲𝓷𝓰 𝓯𝓵𝓸𝔀𝓼 𝓫𝓸𝓽𝓱 𝔀𝓪𝔂𝓼?
𝙎𝙖𝙙 𝙏𝙤 𝙎𝙚𝙚 𝙔𝙤𝙪 𝙜𝙤.
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Megan es el rehén del grupo A, sin saber que se enamoraría de la persona que la ha hecho pasar...
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NEWT.
La camioneta se detuvo por completo, poniendome alerta a Megan, a Brenda y a mí. El camino fue una tortura, habían tardado mucho tiempo y el no saber donde se encontraban los demás, me ponía nervioso; Sí Megan no hubiera estado conmigo, seguramente mi cabeza hubiera explotado.
—Llegamos —anunció el hombre que venía en frente.
Otro hombre tomó a Brenda del brazo y la sacó de ese lugar. Cuando el primer hombre intentó sacar a Megan de la camioneta, lo empujé.
—No la vas a tocar —gruñí, tomando la mano de la chica y bajando de la camioneta por nuestra propia cuenta.
—¿No sientes que lo conoces de alguna parte? —me preguntó Megan al bajar, fruncí el ceño al no entender a que se refería —. Ese chico... Siento que lo conozco de alguna parte.
—Yo siento que te quedaste loca —intenté bromear para no pensar en cosas negativas. Nessa me miró mal —. Me fascina eso.
Poco después, otra camioneta se estacionó a nuestro lado. Esta se movía demasiado y golpes se escuchaban allá adentro.
Noté como Megan se asustó cuando la puerta se abrió con brusquedad; De esta salía Jorge golpeando al tipo que lo metió en la cajuela. Thomas y Sartén intentaban detenerlo, pero era imposible.
—¿¡DÓNDE ESTÁN ELLAS!? ¿¡DONDE ESTÁN MIS NIÑAS!? —Le gritaba una y otra vez mientras lo seguía golpeando. A consecuencia de eso, nos apuntaron con un arma a Sartén, Thomas y a mí.
—¡Aquí estamos! —exclamó Brenda, acercándose al moreno. Al darse cuenta que Megan y la pelinegra estaban a salvo, se acercó a abrazar a Brenda primero.
—Me asusté... Creí que nos llevarían a un lugar diferente —se separó de la chica y camino rápidamente a la rubia.
Sonreí cuando la abrazó, pero no vi una expresión de felicidad en el rostro de ella... Al contrario, era uno desconcertado y triste. Por un momento, hasta intentó separarse de él.
—¿¡Ya están tranquilos!? ¡Estamos del mismo lado! —gritó uno de los chicos que tenía máscara.
—¿¡Cómo que del mismo lado!? —Thomas dio pasos bruscos hacia él mientras que yo me acercaba cuidadosamente a Megan.
El desconocido guardó silencio, hasta que decidió quitarse el objeto que tapaba su rostro. Mi corazón se detuvo al saber de que persona se trataba.
