XXV

6.1K 551 305
                                    

MEGAN'S DREAM

MEGAN'S DREAM

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

VANESSA

Dereck, ve a cuidar a tu hermana. —podía escuchar a Janson referirse a mí.

Me encontraba en una playa, enorme y con un montón de personas. Miré mis manos, tan pequeñas como lo era yo. Pronto, también noté que mi familia se encontraba cerca de mí; Mi madre, Janson y Dereck.

Yo había vivido aquello, yo estuve en esa playa varios años atrás.

Soñaba con un recuerdo.

Los gritos de alegría de las personas se escuchaban a lo lejos, y también podía escuchar como los perros jugaban con sus dueños. Tenía arena por todo el cuerpo, y lo único que no tenía mojado era mi cabello.

Estaba consciente de que aquello era un sueño.. Y no quería despertar porque no era uno feo. Pero no estaba consiente de mis movimientos y tampoco de mis palabras, me movía y hablaba como si estuviera controlandome la niña pequeña qué antes era.

¡Dereck! ¡Quiero alejarme más de la orilla! —mi voz sonaba aguada y alegre, tal como una niña pequeña debía de sentirse. El chico y yo estábamos adentro del mar. Mi hermano tomaba mi mano para que no me cayera y me pasara algo, pues para lo que yo recordaba, no sabía nadar.

Vanessa, puede ser peligroso... ¿Qué nunca oíste las historias sobre los tiburones que te persiguen y te hacen cosquillas para después comerse tú carne? —aunque no me miraba, sabía que ahora me encontraba asustada ante lo que Dereck comentó.

—¿T-tiburones? ¿En dónde? —entrecerré los ojos para buscar a lo lejos con la mirada algún rastro de aquellos animales acuáticos.

Oh, sí... Tienes uno en frente tuyo —dijo en un tono bajo y con un tono malicioso.

Por estar tan concentrada buscando aquello, me asusté hasta pegar un grito cuando el me tomó de los hombros y comenzó a hacerme cosquillas.

¡No, suéltame! —exclamé entre risas, pero el siguió haciendo aquello. Intentó cargarme, así que corrí rápidamente hasta alejarme del agua.

¡No te vayas, Vanessa! ¡Aún tengo que comerte!

Ahora entendía la razón por la que siempre le tuve miedo a los tiburones.

Cuando los dos salimos del mar, nos acercamos a un hombre.

Se trataba de Janson.

𝗜 𝗛𝗔𝗧𝗘 𝗬𝗢𝗨, 𝗝𝗔𝗡𝗦𝗢𝗡 𝗚𝗜𝗥𝗟; 𝘕𝘦𝘸𝘵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora