embustera

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En las sombras de un tranquilo vecindario, Sarah recibió un regalo inusual de su supuesta amiga, Ana. Era un bolso de mano, elegante y aparentemente normal, pero con una aura de misterio que lo rodeaba. Ana, con una sonrisa que apenas disimulaba su malicia, insistió en que era un regalo especial para su querida amiga.

Desde el primer momento en que Sarah tomó el bolso, algo no se sentía bien. Los sueños perturbadores comenzaron esa misma noche. Visiones de manos retorcidas y grotescas emergiendo del bolso la perseguían en la oscuridad de su mente. Atribuyéndolo al estrés, Sarah intentó ignorar estos sueños.

Con cada día que pasaba, el bolso parecía cambiar. Se sentía más pesado, y en ocasiones, Sarah juraba haber visto un movimiento fugaz en su interior. La atmósfera a su alrededor se volvía más densa, más opresiva. Aun así, lo llevaba consigo, incapaz de deshacerse del regalo de su amiga.

Una noche, mientras Sarah leía relatos de terror de Noches Inquietantes en espera que le llegara el sueño, escuchó un sonido sutil, como el crujir de dedos. Dirigió su mirada hacia el bolso, y para su horror, vio manos deformes y pálidas emergiendo de él. Se retorcían y extendían hacia ella, con dedos largos y delgados que buscaban algo a lo que aferrarse.

Sarah gritó y arrojó el bolso lejos, pero las manos seguían emergiendo, cada vez más, como si un sinfín de criaturas estuvieran atrapadas dentro, luchando por liberarse. En un acto de desesperación, Sarah tomó el bolso y corrió hacia la casa de Ana, exigiendo una explicación.

Al llegar, encontró la casa en un silencio sepulcral. Ana ya no estaba allí; en su lugar, había solo un mensaje garabateado apresuradamente: "Lo siento, tenía que liberarme de ellas. Ahora son tuyas."

Con el corazón palpitante y el bolso retorciéndose en sus manos, Sarah comprendió la traición de su amiga. Estaba sola, con un regalo maldito que ahora formaba parte de su vida, un recordatorio constante de la traición y el terror que brotaba, literalmente, de sus propias manos.

MISTERIO EN LO OSCURO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora