jungkook y jimin son mejores amigos de toda la vida. sus sentimientos románticos son mutuos pero ninguno se anima a dar el primer paso
o
donde jungkook le escribe una canción a jimin, desesperado por saber si su mejor amigo le corresponderá sus sent...
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La cita de estudio había sido exitosa. Jimin apareció puntual a las 17hs, estudiaron hasta las 18.30 y desde ahí se sentaron en el sillón de Jungkook a merendar mientras disfrutaban nuevamente de la serie F.R.I.E.N.D.S., no dándose cuenta de que el sol había desaparecido del cielo.
—Es que es un imbécil, no sé cómo una chica tan perfecta como Rachel puede estar con un pelotudazo como Ross. —Pocas veces Jimin hablaba tan indignado, pero tal pasión no faltaba cuando se trataba de los personajes que odiaba.
—Tenés razón, en mi cabeza Rachel se va a París y se enamora de una francesa. A Ross no le deseo el mal pero que se deje de joder un poquito, todo el tiempo rompiendo las bolas. —Jungkook hablaba divertido mientras presenciaba a Jimin con su cara enojada y piquito de pato formando un puchero. Y por unos cuantos segundos no pudo evitar quedarse mirándolo.
—¿Qué-qué pasa? —Jimin miraba sorprendido al más alto, cuyos ojos apuntaban directamente a sus labios. Y cayó en la cuenta de que estando en un amplio sillón estaban pegados el uno al otro, casi abrazados. —Kook, ¿todo bien? ¿Tengo algo en la cara? —Y ahí iba otra vez con su sonrisa embelesadora, hipnotizando al pelinegro.
—No, es que...
—¿Qué?
La distancia se iba acortando, sus caras se acercaban lenta y tortuosamente, sus respiraciones se mezclaban y estaban tan cerca que sus narices se rozaban. Era todo como Jimin alguna vez lo había soñado. Hasta que se le ocurrió cortar el momento.
—ES DE NOCHE. —Gritó alterado, saltando del sillón y en el camino asustando a Jungkook.
—Ehm, sí, no me di cuenta. ¿Te tenés que ir?
—S-sí, mí mamá tenía que pasar a... ¡a buscar un tupper que me prestó! ¡Perdón, Kook, me tengo que ir! Espero que te hayan gustado las galletitas, la sesión de estudio estuvo buena, no entendí nada de tus apuntes pero muy interesante todo. Buenas noches, ¡chau! —Habló y pasó todo tan rápido que Jungkook no tuvo la chance de ni siquiera pasar a despedirse con un abrazo cuando Jimin ya estaba fuera del departamento dirigiéndose al ascensor.
Dejando atónito a un Jungkook con los ojos abiertos, muchas preguntas y ninguna respuesta.
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