kiss my ghost - soojun

O2 | dulce

—buenos días —soobin sabía que su voz sonaba más emocionada de lo normal, pero estaba haciendo todo lo posible para evitarlo—. ¿no tienes escuela hoy?

yeonjun levantó la vista de su libro, y se bajo los lentes hasta la punta de la nariz. estaba barajando sus cartas, lo podía ver por la expresión pensativa que tenía.

—está bien por hoy.

no tenía energías ni para fingir una sonrisa. soobin se acercó corriendo a su cama, en un nanosegundo.

—pero si no vas ahora...

—¡callate! puedo hacer lo que yo quiera —le interrumpió con molestia.

—yo solo me gradué de la preparatoria y por eso no se mucho de la universidad, sin embargo pienso que el campus puede ser divertido, pero supongo que depende de la persona también —intento animarle al mismo tiempo que ahuecaba una almohada en su cama.

—¿así es como me ves? —le preguntó ofendido.

—¿así como?

—solo para que lo sepas, no estoy preocupado por mis estudios, soy un chico de buenas notas. por eso me tome el día libre hoy, así que honestamente estoy aliviado —sus ojos marrones parecían cansados, les faltaba una chispa habitual. sin embargo, ese era el resultado de tanto madrugar y trasnochar.

solo tenía un año que se había ido a vivir solo, después de que sus padres se fueran del país por motivos de trabajo, o eso decían. se estaba comportando como lo que era, un universitario solitario, su hígado pedía a gritos un descanso.

—yeonjun, pareces decaído desde que regresaste ayer, así que pensé que algo malo había pasado en la escuela —dijo con algo de preocupación, parecía que aquel hombre fantasma había depositado ya toda su confianza en él, por que después de la noche anterior, ellos se habían vuelto como conocidos de toda la vida—. tienes que ordenar tu habitación. es un maldito desastre —protesto.

si, su organización personal era chocante, sobre todo teniendo en cuenta que yeonjun estudiaba la carrera de medicina, y que pasaba todo su día coordinando y estudiando. incluso el libro que estaba leyendo antes de que soobin le molestara era propiedad de su facultad.

—no puedo ser bueno en todo —el puso los ojos en blanco—. soobin, ¿por que no terminaste tu educación?

—en primer lugar, vivía con una gran familia... y no había algo en particular que quisiera hacer —yeonjun asintió, haciendo un gesto con la cabeza para que continuase hablando—. entrar a la sociedad tan temprano por el bien de ganar dinero para mis hermanas parecía algo que valía la pena.

—que amable... —se rasco incómodo la oreja, sin saber muy bien que decir—. ¿que hacían tus padres para vivir?

—solo un trabajo regular.

«☆»

sobre las seis en punto de la tarde estaba sentado en la sala de su departamento, con sus piernas cruzadas sosteniendo su computador. era evidente que tenía trabajo que adelantar de la universidad, pero las dudas sobre la vida de ese hombre no le dejaban concentrarse.

el sonido de la madera rechinando le obligó a yeonjun a girar el rostro, su corazón dio un pequeño brinco al mirar a soobin frente a él. ¿por que se aparecía tan así de repente?

—yeonjun, creo que lo mejor será que te proteja.

—¿a que te refieres con "protegerme"? —el rubio intentó subrayar de más aquella palabras, ¿a que venía todo ese interés repentino por el? cuando habían hablado por primera vez la noche anterior se había limitado a decirlo eso. entonces lo escucho coger aire.

—me refiero a que seré un espíritu guardián y siempre estaré contigo, algo como eso —sonrió un poco, apenado, mientras juntaba las manos con una actitud nerviosa.

—ya es suficiente, vete a alguna parte. shoo shoo —le regresó la sonrisa, despidiéndose de él con la mano.

—¿buscarás material de masturbación?

—¡muérete! —gritó yeonjun al mismo tiempo en que le enseña el dedo de en medio.

el abandonó la sala de estar, dejándolo solo. se quedó unos segundos quieto pensando en todo lo que le había dicho, y luego comenzó a buscar a teclear las palabras "ver fantasmas" en google, necesitaba alguna respuesta. en primer lugar los fantasmas no podían existir, quizás es por que estaba cansando, podía ser solo una ilusión. si era así, debía de estar en un estado terrible.

su vista se pego a la pantalla cuando el buscador le dio miles de páginas para leer, pero él rubio decidió irse por las últimas, alguien le había dicho que los sitios que tenían un aura de brujería eran los más confiables.

"ocasionalmente, ser capaz de ver fantasmas advierte a la parca y el tiempo de muerte esta cerca"

los latidos de su corazón se aceleraron a un ritmo incontrolable, de repente el miedo se hizo presente en toda la extensión de cuerpo, los bellos se le pusieron de punta, sintiendo como sus labios se resecaban.

¿tiempo de muerte...?

«☆»

—¡estarás bien! tampoco estoy seguro sobre eso, pero el sitio es bastante famoso y, ¿no fue escrito por alguien con un sexto sentido? ¿no crees que este sitio tiene cero credibilidad?

el de cabellos rubios estaba asustado, aunque no encontraba un motivo exacto del por qué. sentía muchas sensaciones contrapuestas en su interior y una especie de agobio parecía querer surgir en su pecho, no obstante estaba intentando controlarse, no quería sentirse más agobiado de lo que estaba.

pero lo peor es que no encontraba una razón por la que tuviera miedo de morir, su vida era una completa mierda, no tenía nada por que vivir más que por sus hermanas. soobin estaba a un costado de él, acariciando su espalda, intentando tranquilizarse, aunque sus palabras no ayudaban del todo.

una parte de él parecía disfrutar del tacto del azabache, pero su otra mitad estaba deseando huir lo antes posible.

—soobin... no me asustes así... todo debe ser una broma, no digas ridiculices por favor... —su voz asustada sonaba como un filó hilo.

—entonces, ¿que crees que es lo que esta frente a tus ojos justo ahora? —el le tomó de la mano y le acercó.

—espera... El menor intentó apartarse de su tacto pero él le sujeto con más fuerza, fulminándolo con la mirada—. ¡no lo se! —exclamó con desesperación.

—no hay necesidad de preocuparse, incluso si soy la parca, no dejaré que te pase nada malo. yo te cuidaré, lo prometo.