O6 | adictivo.

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se despertó solo; de nuevo. llevaba más de nueve años haciéndolo y seguía sin estar acostumbrado a ello, seguía odiándolo. pero ahora era diferente; esta vez podía olerlo en las sábanas. se apretó contra la almohada que tenía a su lado. sí, ese era soobin, no una elaborada versión de sus habituales sueños.

yeonjun se frotó los ojos y lo recordó todo.

soobin había vuelto a él.

sentía el corazón más ligero y había desaparecido ese constante dolor de estómago que le había acompañado los últimos años. las sábanas estaban frias, lo que indicaba que no era solo una ida al baño en mitad de la noche. se levantó y lo encontró en el salón, sentado en el sofá hecho un ovillo, intentando mantenerse caliente. el menor volvió al dormitorio, quitó la manta de la cama y volvió al salón.

—¿estas bien?

le miró y sonrió.

—si. no podía dormir y como no quería dar vueltas en la cama y despertarte, me vine aquí —se encogió de hombros—. lamento haberte despertado.

él rubio le regresó la sonrisa. se sentó a su lado y puso la manta alrededor de los dos. choi apoyó la cabeza en su hombro y dibujó ochos con los dedos en su pecho.

—no, no —negó—. en realidad, quería hablar contigo a solas.

no hablo durante varios minutos.

—yo también, pero me gustaría saber primero de que quieres hablar tú.

sorprendentemente, yeonjun suspiro para comenzar a hablar. sabía lo que iba a decirle, sabía que estaba arriesgando a que lo abandonaran de nuevo, pero prefería arriesgarse a ser un perdedor y darle todo lo que tenía, a nunca hacer nada por un futuro juntos.

—cuando tú desapareciste sin decir nada, fui a buscarte por mi propia cuenta —yeonjun se inclinó y besó su mejilla—. en realidad, no soy un niño como tú piensas. quiero que me veas como un adulto.

el menor sabía que era necesario aclarar aquella parte que todavía no habían hablado. él estaba seguro de su amor, por eso quería que le viera como hombre, no como un simple niño, pero a veces él le trataba como si lo fuese, aunque sabía que no era apropósito.

choi se rio bajito.

—¿no tenias otra forma de decirlo?

de nuevo estaba completamente rojo por el.

—¡tu sabes a lo que me refiero! —chilló—. aquella vez... eso de que me cuidarías hasta que fueras al más allá, ¿que es lo que sucederá con nosotros ahora?

le observó con interés, el rubio evaluó la reacción que había tenido a su pregunta. de repente se puso serio. hablar de ello sería admitir que él estaba interesado en soobin, pero ahora lo aceptaba, porque no le importaba en lo más mínimo ocultarse.

—bueno, estoy vivo —interrumpió sus pensamientos con una sonrisa—. no me fuí al más allá, ¿o si?

hundió su cabeza en su cuello.

—pero ambos somos hombres y no soy gay, además, eres popular entre las mujeres, así qué tal vez conozcas a otras personas —el simple hecho de imaginarlo le hacía sentir un vacío en su interior. yeonjun solía depender mucho de las personas que le brindaban una mano—. no me preocupa... más bien, me molesta. porque soy un chico. no quiero que pretendamos ser pareja, aunque quiero que seamos más que amigos —suspiro por sus adentros—. claro... me gustaría estar contigo, pero, soy un hombre.

vio la sorpresa y el amor en la mirada de yeonjun, antes de que sus preciosos ojos se llenaran de unas pocas lagrimas. soobin sabía que él de verdad quería estar a su lado, quería estar a su lado sin pasado, sin prejuicios, sin temores, y él le daría ese futuro junto a él. él le había visto en sus ojos sin querer, había caído profundo, y había descubierto que era amor.

kiss my ghost - soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora