Dolor

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Presente

Taeyong miró con desgano las pastillas que le quedaban, se empezaban a terminar sus supresores, una vez que se acabaran tenía que acudir al médico y eso era algo que prefería evitar, pero era la única forma de conseguir sus medicinas, aunque sus visitas al médico siempre terminaban con la misma recomendación: dejar de usar supresores y empezar a experimentar su ciclo normal de cel y vivir como un omega más, el problema es que eso era todo lo que él deseaba evitar.


El omega sabía que lo sensato sería aceptar esa recomendación pero la simple idea de estar junto a alguien hacía que sus entrañas se retorcieran de forma incómoda, en circunstancias cómo está deseaba haber nacido beta como el resto de su familia. 



Ya podía imaginar la mirada de desaprobación que el doctor Qian le daría. Taeyong sabía que llegaría el día en que su cuerpo dejará de reaccionar a la medicina, por eso su doctor le recomendaba darle un respiro a su cuerpo y empezar poco a poco a dejar el tratamiento, un día podría llegar su celo de la nada, mientras está en su casa o en el peor de los casos en medio de la calle sin nadie que pudiera ayudarlo, aquel pensamiento lo aterraba. Tener que imaginarse otra vez en una situación vulnerable hacía que se estremeciera de miedo. 



Una semana después ahí estaba Taeyong, en la sala de espera del consultorio del doctor Qian, era apenas unos años mayor que él, pero le había dado seguridad para ser atendido por él, aunque también influyó el hecho de que era un beta y estaba casado. 



—¿Cómo has estado Taeyong?



—Bien, gracias por preguntar —mintió de forma educada, la verdad es que desde su reencuentro con Jaehyun se ha sentido ansioso, no ha dormido bien y también ha perdido peso a causa de la preocupación constante de un día volver a cruzarse con el alfa, solo habían pasado dos semanas pero Jaehyun podía parecer en cualquier momento. El médico lo observó durante unos segundos, Taeyong evitó hacer contacto visual, todos le decían que su mirada era lo más honesto que tenía y no quería que su mentira fuera descubierta tan pronto.



Kun suspiró al notar el aura defensiva de Taeyong, lo había atendido por los últimos 3 años, el tiempo suficiente para saber que había algo que lo molestaba pero si su paciente no quería ser honesto con él, no lo podía obligar, posiblemente la ayuda que Taeyong necesitaba iba más allá de su comprensión, quizá era hora de que hablar con un terapeuta.

Intentaría hacerle esa recomendación al final de su consulta.



—Muy bien dime en qué te puedo ayudar hoy Taeyong 



—Se acabaron mis supresores 



Kun se mantuvo unos segundos en silencio, sabía que Taeyong no era un omega con ciclos regulares, y tampoco tenía una pareja con quien pasar el celo, es más el omega había desarrollado rechazo a las feromonas alfa, nunca le había dado mayores detalles, solo sabía que Taeyong había pasado una experiencia traumática con un alfa en su juventud.



Pero la cantidad de supresores que ingería era alarmante, había estado consumiéndolos por años; incluso desde antes de que fuera su paciente, sus efectos secundarios le afectarían tarde o temprano, desde tener complicaciones con el embarazo hasta ser más propenso a desarrollar alguna enfermedad degenerativa.



—Taeyong se que estas cansado de que siempre te diga lo mismo pero es recomendable que dejes de usar supresores, tu rechazo a las feromonas alfa puede ser tratado de forma paulatina 



Le había confesado a su médico era que las feromonas alfa le producían mucho desagrado, eran insoportables para él, se sentía enfermo con solo olerlas, en su último año de universidad había accedido a salir con un chico pero al estar en el lugar de la cita se tuvo que ir de forma rápida al oler sus feromonas, le habían producido náuseas, aquella experiencia le quitó las ganas de salir con alguien más.


 Después de esa ocasión se dedicó a rechazar todas las invitaciones que cualquier persona pudiera hacerle, incluso si era de forma amistosa, gracias a eso se había vuelto alguien solitario, muy contrario a su “yo” de secundaria que le gustaba estar rodeado de sus amigos en todo momento.




—Puedes registrarte en nuestro programa para omegas, podemos ayudarte a buscar un beta con el cual podrás pasar tu celo si te incómoda tanto una pareja alfa —le explicó el doctor cuando noto que Taeyong se quedó en silencio, analizando sus opciones.



—¿Me dejaría pensarlo? Yo… ha pasado mucho tiempo desde que tuve un celo junto a alguien 



—Claro, está es la alternativa más adecuada para poder nivelar tus hormonas hasta que tu celo sea regular. Igual cambiaremos tu supresor por uno menos agresivo, no te preocupes seguirá igual de efectivo 




Kun le extendió su receta la cual Taeyong tomó y se despidió de forma amable antes de salir del consultorio, se sentía agotado y cansado, parecía que todos sus problemas se resolverían si conseguía a alguien que le hiciera compañía, es por eso que odiaba ser un omega. ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado? 


A veces le gustaría regresar al pasado y cambiar todo, tal vez así su vida sería más fácil, pero hacer eso era imposible, solo era un deseo tonto que nunca se cumpliría.



Taeyong camino de forma automática sin rumbo, se sentía como un barco que solo navega a la deriva sin un destino fijo, tenía que empezar a sentar cabeza y tomar el control de su vida antes de que su tristeza y melancolía fueran mayores y le hicieran perder todo lo que él había construido en estos años, no podía dejar que le afectara tanto el reencuentro con Jaehyun, él había decidió avanzar y olvidarlo, y eso debía hacer. 


No tenía que darle tanta importancia al pasado, tenía que olvidar y seguir adelante. 



El ruido de risas infantiles lo sacó de la neblina que había en su mente, sin quererlo había terminado en un parque donde había varias familias jugando con sus hijos, era fin de semana así que obviamente buscaban una forma de entretenerse en su día libre, Taeyong decidió sentarse en una banca para observar mejor la escena. 



“Podrías experimentar problemas para quedar embarazado”

Recordó de forma dolorosa las palabras del médico, la primera vez sintió como si un balde de agua helada le cayera encima, no podía creer que él mismo se estaba ocasionando tanto daño a sí mismo.

siempre decía que estaba bien, pues no estaba en sus planes tener una familia, pero a medida que crecía descubría que era una mentira que se repetía constantemente para intentar convencerse a sí mismo. Taeyong en el fondo deseaba poder ser padre, pero sabía que podía ser difícil y riesgoso para él. Por eso cada vez se hacía a la idea de abandonar ese sueño.



Estaba por irse cuando llegó a él un aroma extrañamente conocido, almizcle con un toque fresco de menta, lo podía reconocer en cualquier lugar, debía estar cerca de él para poder ser capaz de identificarlo, le había dicho más de una vez a el dueño de esa esencia lo reconforta que que era para él, cuando los brazos de Jaehyun eran su lugar seguro. 


Taeyong se levantó y se giró para toparse con el alfa, estaba ahí frente a él, no se veía molesto como la vez anterior, es más se veía dudoso, como si temiera incomodarlo al estar cerca de él. Taeyong se armó de valor y fue el primero en hablar, esta debía ser una señal del destino, debía enfrentarse al hombre que estaba frente a él y por fin cerrar el ciclo que lo seguía atormentado. Estaba determinado en poner un punto final a su historia, de una vez por todas.





Sorry por dejar el cap hasta aquí pero deseaba ya subir la actu, espero poderles subir un cap nuevo el fin de semana, igual me concentraré en ser más constante y tratar de terminar esta historia antes de que termine el año o mínimo en las primeras semanas de enero, igual díganme si les gustaría una historia aparte del JaeYong situada en navidad / Año Nuevo
























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⏰ Última actualización: Nov 30, 2023 ⏰

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