𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 1

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𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 1

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    ––Hermana míralo, es muy lindo–– las mejillas de la chica se tornaban rojizas mientras miraba al azabache.

    ––Eiara-chan deja de mirarlo

    ––Es muy guapo–– admiró una de las jovencitas entre la multitud.

    ––Kyaa!!

    ––Y ese culo papi!!–– vociferó coquetamente una joven, su amiga a su lado le tapó la boca evitando que continuará gritando imprudencias hacia el ninja.

Sasuke ni se inmutaba ante las incoherencias de las civiles, estaba acostumbrado, todos los días era lo mismo, era muy molesto.

Ya irritado el azabache apresuró el paso siendo seguido por tres genins que iban detrás de él, saliendo de la vista de sus "admiradoras", aunque no era la palabra correcta para describirlas más bien eran sus acosadoras.

Acaban de terminar un misión de rango D, se podría deducir a simple vista de que se trató la misión, la tradicional búsqueda del gato perdido. El pelinegro a veces se cuestionaba como es tantos gatos lograban escaparse de sus dueños.

La única niña del equipo permanecía impasible mientras sostenía entre sus brazos al felino, todo lo contrario a sus dos compañeros varones, Konohamaru tenía la cara toda arañada y Udon se acariciaba el brazo, entre la persecución habían entrado en un callejón, se había entrellado con una de las paredes gracias a un empujón de su compañero, fue sin intención pero igual le dolió.

La atractiva belleza del azabache llamaba la atención de la mayoría de las mujeres y traía la envidia de muchos hombres.

Su aspecto era más maduro, como siempre permaneciendo con su cara de pocos amigos, el tiempo le había favorecido con su estatura, ya no era un niño.

Portaba su banda ninja en su frente, dos mechones de su cabello caían a los costados de esta, traía una camisa negra manga larga y el chaleco chunin adornaba su torso, en cambio el logo Uzumaki era sustituido por el emblema Uchiha que mostraba con orgullo en su espalda, la empuñadura de una katana estaba a su lado izquierdo.

...

Las altas puertas de Konoha, inolvidables para cualquiera que llegará a pisar la Aldea de la Hoja, siempre custodiadas las veinticuatro horas por un par de ninjas.

    ––Vaya, acaso es quién creo que es?–– uno de los shinobis miraba con empatía hacía el duo que acababa de cruzar por la entrada de la Aldea.

    ––Si no hay duda de eso, a regresado–– afirmó su compañero con una pequeña sonrisa.

Jiraiya caminaba tranquilamente detrás del imperativo ninja. El rubio de ojos azules entraba a la aldea con entusiasmo, después de tanto tiempo afuera, extrañaba mucho su hogar.

Su aspecto también había cambiado, habia crecido, eso era un alivio para el ojiazul, ya no era un nomo de jardín.

Sus facciones habían madurado pero no había cambiado su notable esencia, su sonrisa alegre siempre estaba vigente.

El duo iba caminando por las calles de Konoha, repasando en cada detalle, el rubio detuvo su andar para saltar hacía el techo de las casas siendo supervisado por su viejo y pervertido sensei.

    ––He vuelvo, Uzumaki Naruto-dattebayo ha regresado a la Aldea de la Hoja

...

𝕌𝕟𝕒 𝕊𝕒𝕜𝕦𝕣𝕒 𝔻𝕚𝕗𝕖𝕣𝕖𝕟𝕥𝕖「Sʜɪᴘᴘᴜᴅᴇɴ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora