𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 3

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𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 3

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Las pisadas eran escuchadas con un leve eco, su paso se detuvo frente a una puerta que era custodiada por dos guardias.

Toc..Toc..Toc

    ––Adelante

Al entrar dentro de la oficina se arrodilló apoyándose en una pierna con su cabeza mirando el suelo.

Orochimaru la observaba desde la cima con su afilada mirada. Lograba ver como los últimos destellos del sol iluminaban la mitad del rostro de la chica.

    ––Vas a ir al norte, al pueblo de los Cántaros, tu objetivo es Kawasaki Yoichi, ya sabes lo que tienes que hacer

Realizó un leve asentimiento confirmando el entendimiento de sus órdenes.

    ––Con su permiso Orochimaru-sama

Desciso su postura para realizar una pronunciada reverencia así retirándose del lugar.

...


Tomando las provisiones necesarias cerró su bolso dejándolo a un lado de su cama.

Su habitación era de un tamaño estándar, una angosta ventana permitía entrar la brisa fresca del bosque.

Retrocediendo al pasado su actual recámara era perfecta, sus primeros meses con estas personas fueron infernales, tuvo que pasar medio año encerrada en una celda oscura, su piel fue golpeada, cortada y lastimada de formas que nunca se hubiera imaginado.

Al final de sus pensamientos el esperado sueño llegó logrando dar descanso a su abatida alma.

...

Sakura se levantó con la salida del sol, se aseó para después alistarse atandose su cabello en una cola baja, vistiéndo un pantalón que era pegado en los tobillos acompañada de una camisa manga larga justa a la piel con unos guantes de cuero negros.

Tomó su bolso llendo directo a la salida de la guarida, donde era esperada por el Sanin de la Serpiente que estaba recargado en una pared.

    ––Buenos días Orochimaru-sama–– reverencia.

    ––Te lo voy a volver recuerdar–– se pone enfrente de ella, demostrando la gran diferencia de tamaño entre los dos ––Sabes lo que pasará si me desobedeces, verdad?–– Sakura asiente, Orochimaru tomó las mejillas de la pelirosa con una mano, ejerciendo presión sobre ellas –– No se te ocurra hacer ninguna estupidez...Quedó claro?

    ––Como ordene mi señor–– Orochimaru soltó sus mejillas bajando su mano a su cuello dando una sonrisa maliciosa, para dar un pequeño beso en la frente de la pelirosa que estaba inmutable.

    ––Buen viaje Bambola mía–– camino de vuelta al interior de la guarida.

Así ahora emprendió su viaje hacía el norte del País del Sonido. Iba a una buena velocidad llegaría al pueblo entre una hora.

El pueblo tenía una muralla de piedra, su puerta era custodiada por cuatro hombres.

Dos carretas llegaron al portón, entregaron una tarjeta dorada logrando pasar sin ningún inconveniente.

Sakura se ocultó entre los árboles después de escuchar el galopeo de un caballo, una carreta de manzanas y vino, había un solo hombre cabello y ojos marrones, no había mucho que resaltar de su figura.

𝕌𝕟𝕒 𝕊𝕒𝕜𝕦𝕣𝕒 𝔻𝕚𝕗𝕖𝕣𝕖𝕟𝕥𝕖「Sʜɪᴘᴘᴜᴅᴇɴ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora