Cap 22: AUXILIO

239 26 1
                                    

~NARRA DANIEL~

-¡NOOO!

Jungkook trato de abrirme las piernas con fuerza pero me resistí.

-¡SI NO OBEDECES HABRÁN MÁS CONSECUENCIAS!

-¡No quiero! ¡mis bebes!

Estaba cansado y muy asustado...yo no quería... ¿donde estaba Yoongi?...

-¡YOONGI! -lo llamé, pero lo único que recibí fue una bofetada por parte de la persona que una vez fue mi amigo -

-¡NO LO MENCIONES!

Yoongi lo irritaba de sobremanera y a causa de eso un liquido rojo comenzó de descender de mi nariz, él golpe fue tan fuerte que sangraba.

Volvió a besar mis labios de manera apasionada la cual esta vez correspondí con miedo, miedo de lo que podía pasarle no solo a mi, sino principalmente a mis cachorros, solo eso importaba, la razón de mi existencia, la razón que había mandando al diablo todos y cada uno de los pensamientos de suicidio que alguna vez tuve.

Ellos eran inocentes...

-¡AHHH!

logro abrirme las piernas a más no poder dejando mi pequeña entrada a su disposición, y mis piernas cubiertas por las horribles marcas de sus largos dedos, con mucho enfado se colocó entre ellas..

-J-Jungkook...J-Jungkook...recapacita t-te lo imploro -mis ojos no paraban de mostrarle aquellos desesperación, cosa que él no notaba- n-no nos lastimes...

-¡CIERRA LA BOCA! - me cacheteó- ¡ESOS BASTARDOS NO SON MIOS! ¡ME DA IGUAL LO QUE LES LLEGUE A PASAR! ¡Y SI ME ENFADAS UN POCO MÁS LOS ASESINARÉ !

No correspondía a su afán de quierer penetrarme con brutalidad, eso no cuando su objetivo no era para nada agradable...

-¡Basta ya Jungkook! - a pesar de su ignorancia a mis suplicas, aun tenia la pequeño esperanza de que pudiera escucharme y recapacitar- ¡por favor! ¡ten piedad!

Se bajó los pantalones junto a sus boxers dejando a la vista su erecto y enorme miembro casi del mismo tamaño al de Yoongi, pero eso no le quitaba lo peligroso que podría ser en mi estado.

-¡No! ¡No! ¡No! ¡alejate!

Traté de safarme y empujarlo pero el me tomó con más fuerza que antes.

-¡TU TIENES LA MALDITA CULPA JIMIN!

Colocó su miembro en posición listo para embestir mi cerrada entrada.

-¡NOOOOO! ¡DETENTE!




















Bick...Bick...Bick...














¿que fue ese pequeño sonido?

-¡TSK! ¡MALDICIÓN!

De pronto se detuvo, se levantó y comenzó a vestirse rápido.

Sea lo que sea que haya provocado que se detuviera, lo agradezco enormemente.

-nos iremos ahora -sentenció- así que obedeceme en todo sin objeción.

Se terminó de vestir y me lanzó unos boxers y otra de sus playeras.

-¿iq-que!?, p-pero~-interrumpió-

-vistete rapido-me desencadenó- regreso en un momento, no intentes nada o ya verás...

Con temor acate la orden, me vestí y detuve el sangrado de mi nariz, al poco tiempo regresó con mi maleta y la suya.













POR SER OMEGA-YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora