ILLUSIONE [BORRADOR]

1.2

"¿Entonces no piensas venir a verme?" Felix tenía lágrimas contenidas en sus ojos. Ya ni siquiera podía ver correctamente el azul del mar.

"Lo haré lo más pronto que pueda. Necesito hacer esto Felix. Todo es por nosotros"

Hyunjin le había explicado una parte de su plan para convertir a la organización. Olvidándose del pequeño detalle de tener que encontrar el documento que podría arrebatarles todo en un instante.

Felix quería gritarle en la cara que por favor dejara ese negocio. Pero simplemente se limitó a aceptarlo todo, porque se lo debía a Hyunjin y porque quizás merecía todo ese dolor.

Después de haberlo abandonado y fingir su muerte, ese era un castigo mínimo.

Terminaron la llamada y Felix por fin se permitió llorar.

Minho había acompañado a Jisung a su cita semanal con el terapeuta. Así que Felix no tuvo que contener los lamentos de dolor que lastimaban su garganta.

Su pecho se sentía oprimido, como si un gran peso estuviera sobre el.

Nadie va a poder quererte, nadie quiere una carga.

Dicen que cuando alguien muere, lo primero que olvidas es su voz. Pero Felix no podía olvidar la de Mark, incluso después de casi un año.

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Seúl, 2010.

Un Minho de apenas diez años estaba sentado en la mesa del comedor junto a su hermano pequeño que seguía jugando con su comida.

"Vamos Fefi, date prisa para que podamos ir a jugar"

"Es que no me gusta esto Minhonnie" Felix estaba disgustado por la comida. Siempre era lo mismo, todos los días pasaba horas sentado en la mesa porque no quería comer.

"Necesitas comer para crecer fuerte y alto" Minho hizo un esfuerzo grande tratando de que los músculos de su blanquecino brazo se marcaran, pero eso no pasó, ocasionando fuertes risas en su hermanito.

A Minho no le molestaba ser la burla de su hermano, siempre y cuando pudiera causar esa sonrisa.

"Mary" Minho llamó a la cocinera "¿Podrías prepararle un poco de ramen a Felix? Estoy seguro de que eso si se lo comerá"

"Claro niño Minho"

Seguían platicando y riendo hasta que escucharon la puerta de la entrada azotándose. Minho se puso rápidamente en alerta.

"¿Qué no se supone que llegaría más tarde?" Felix preguntó con miedo.

"Solamente contesta si te pregunta algo, no va a pasar nada"

Esperaron en silencio hasta que la oscura presencia de Mark llegó a donde estaban.

Minho lo miró, notando el rojo en su mirada.

"Son l-las cinco-o de la tarde" Habló entrecortado Mark "¿Por qué?" Hipó "¿Por qué sigues comiendo Felix?".

Minho dio un vistazo a su hermano, que tenía la cabeza gacha.

"Apenas vamos a empezar a comer" Respondió Minho ganándose una sonrisa sarcástica por parte de su padre.

Mark los miró a ambos para después arrebatar el plato de Felix, asustándolo en el acto. Metió descaradamente el dedo en la comida.

"Esto está helado" Minho iba a protestar "Levántate".

Mark se dirigió a Felix que lo miró con temor y confusión.

"¡Dije que te levantes!"

El grito asustó tanto a Felix que al instante las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.