capitulo 4 "Todo está bien"

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–Ya, ya. Satoru todo está bien, estoy aquí para lo que necesites-. Suguro se sentía preocupado al ver el deplorable estado de su novio.

Aunque Satoru no emitía ningún sonido, Suguru podi sentir perfectamente la humedad de las lágrimas de Satoru.

Este se encontraba fuertemente abrazado a Geto el cuál daba caricias a su cabeza de vez en cuando para consolarlo, cosa que lograba de apoco.

Según su especulación, su peculiar y lindo novio está tranquilamente haciendo las babosadas de siempre, lo normal. Hasta que se encontro con un camión de helado, que estaba a una distancia aproximada de 10 cuadras, en la cual si corria, la alcanzaría en 3 o 4 minutos.

Pero por el camino se encontró con una persona que le fascinaba molestar, Shoko. Satoru se enfoco en molestar durante algún tiempo, en el mismo lugar desde que Shoko llegó, y decidieron hacer una apuesta.

Iban a hacer una carrera,  desde donde estaban, hasta el camión de helado. Si ella llegaba primero, compraría 4 helados (dos para Shoko, uno para su novio y otro para el). Pero si Satoru ganaba le iba a comprar 4 helados y un batido.

Pero en el transcurso varias veces se tironearon entre si, lo que causó que se cayeran varias veces en la vereda, había un montón de personas mirándolos, algunos riéndose y otros viéndolos los mal, como si ellos fueran un mal ejemplo.

Pero para su sorpresa, a dos cuadras de distancia el camión cerró, y además Shoko iba más adelante porque lo había tironeado y se calló tan fuerte que resonó por toda la cuadra el "¡Pum!" Que se dió contra el piso, le dolió, no lo iba a admitir, pero quedó medio caminando chueco entonces obviamente Shoko aceleró y llegó primero. Por no mencionar que se cayó encima de Geto, porque el pobre  solo pasaba por ahí, para llegar al punto de reunión.

Y esa es una mini explicación del porque Satoru estaba pegada como chicle a Suguru.

–Ya, ya. No me voy a ir a ningún lado-. Suguru no sabía si reír o llorar. Con cualquiera de las dos Gojo lloraría más y haría el berrinche del año que ni dios soportaría.

Aunque después del algún tiempo Satoru se calmó un poco, ya que Suguro le prometió comprarle tres kilos de helado de sus sabores favoritos de su heladería favorita. Pero que si quería el de ese camión se lo iba a comprar, no importaba si amenazaba al vendedor, le iba a conseguir a su novio su helado. Después de todo no le gusta verlo triste.

Fin.

Espero les guste jaja.

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