Capítulo 1 "Hogareños"

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Un día como cualquier otro Geto y Gojo se encontraban durmiendo en una cama.

Gojo estaba profundamente dormido, tengo que se le salía la baba. Pero poco después Gojo empezó a abrir lo ojos por un lento maullido de una ventana.

–Ugh-. Movió lentamente el cuerpo de Gojo hasta que este no lo agarrar más, para ir a abrir su ventana a su hijo.

Cuando abrió una de las ventanas que tenía, lo suficientemente pequeña para que el gato entrara, pero no tan grande para que un humano pasara.

Al hacerlo, inmediatamente el mínimo empujó su cabeza hacia la mano de Geto para que lo acariciara, ronroneando en el proceso.

–Parece que Satoru te dejo salir ¿Eh? No recuerdo haberte abierto la puerta para que salgas-. Con lo ojos medio arrugados por dormir Geto acarició durante unos minutos al su hijo para después salir de la habitación con gato en brazo, para después salir a prepara su desayuno.

Puso un poco de comida y agua en los respectivos platos del gato y empezó a calentar la leche. Tarareaba alguna canción que escucho mientras salía a comprar días anteriores.

Cuando puso todo en la mesa, galletitas, masas dulces, pan, manteca y mermelada para acompañar, puso dos tazas en la mesa y los carga hasta casi llenarlos por completo.

Traía consigo una bolsita de mate cocido y café para poner en la leche. cuando iba aire a despertar a Satoru, sintió unos brazos detrás suyo.

–Hmm ¿Qué hora es?-. Satoru apoyo su cabeza en el hombro de Suguru, aún somnoliento.

–Son las nueve y cuarenta y dos-. Al momento de terminar de hablar Satoru protesto con un sonido indescriptible.

–Es temprano todavía-. Satoru hizo un puchero pero se sentó en la mesa y empezó a desayunar con mucha pereza.

Suguru solo sonrió y miro por un ventana que tenían que el clima estaba nublado, casi parecía que iba llover.

–Hey, Satoru, ¿Sabes dónde están Nanako y Mimiko? No las he visto todavía, pero parece que en poco tiempo va a llover-. No se le notaba mucho, pero tenía un leve seño de preocupación, como no si Nanako, una gata atigrada completamente naranja, y Mimiko, una gata de pelaje marrón oscuro por sue espalda y blanco por su pecho a las cuales trataba como sus propias hijas.

–Salieron en la tarde, estabas durmiendo cuando llegue y querían salir los tres así que los dejé salir-.Respondió Gojo lentamente porque seguía con ganas de dormir.

–Bueno entonces debería llamar— Dos maullido seguidos interrumpieron a Suguru—Ahí estaban, ¿Que tal les fue en su paseo?-Geto abrió la puerta y se sentó en el piso a acariciar a sus gatas.

Geto se levantó y se fue a sentar al lado de Gojo apoyando su cabeza en su hombro, al instante apareció Megumi, su gato negro, el cuál sorprendentemente se acostó su regazo.

–Creo que deberíamos volver a la cama ¿Te parece?-.Suguru pregunto a Gojo.

–Estoy demasiado cómodo aquí, pero vamos-. Gajo agarró a Megumi y Geto agarro a Mimiko y Nanako para después tirarse y que los gatos se acomodaran en su cama.

–Dulces sueños Suguru-. Dijo medio dormido Satoru.

–Dulces sueños, Satoru-. Respondió Geto medio dormido también.

Y asi estos dos tortolos durmieron todo el día.

Fin.

Espero que les guste, tarde un montón de tiempo haciéndolo KAHSKA.

Igual, cualquier falta de ortografía, de redacción o palabra mal escrita, probablemente sea culpa del corrector, pero se agradece si avisan.

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