Tercera Parte: V & VI

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Advertencia: A partir de esta Tercera Parte, la historia va tomando matices no aptos para todo público, fijense no sé, yo escribo nada más.


V

-Es algo que le sucede a todos los chicos jóvenes- dijo Haru, repitiendo las palabras de su madre-, no es nada de lo que extrañarse.

Makoto continuaba quejándose, la incomodidad escrita sobre todo su redondo rostro.

-Pero, no me gusta, es extraño y molesto, y sucede en cualquier momento.

El chico de ojos azules suspiró. No quedaba alternativa, Makoto nunca superaría ese tipo de cosas, por más normales que fueran.

-Makoto, no es extraño-pausa-, sí, se siente extraño y a veces es incómodo-, principalmente porque pasaban mucho tiempo en la piscina-, pero no es extraño.

-Haru-chan no parece tener problemas con eso...- habló Makoto por lo bajo, realmente parecía sufrir. Haru decidió que sería mejor terminar con todo rápido.

-Me hago cargo de ello- "¿acaso tú no?", estaba implícito, porque era necesariamente lo que esas palabras y lo que todas las palabras que habían pronunciado significaban, al final. La mirada de Makoto y su rostro volviéndose aún más rojo de lo que ya estaba, le decían a Haru que sí, que se había hecho cargo de su problema, más de una vez, pero...

-A veces, pero...- el pero-, mis hermanos pu-pueden entrar en cualquier momento!- sí, los gemelos, no había lugar de la casa Tachibana segura de ellos, podían aparecer en cualquier lugar, en cualquier momento.

-...- "entiendo", pero también tal vez-, quieres, um, quieres hacerlo- ¿ahora?- ¿ahora? -Haruka estaba un poco incómodo también, no le molestaba hablar de lo que sucedía en su cuerpo con su amigo, pero por algún motivo sentía que no era correcto en varios sentidos, no era que le importara, pero simplemente algo le decía que debería importarle un poco, aunque fuera. Makoto parecía entender eso también, principalmente por el modo en que salió despedido y se sentó en su bolsa de dormir en un instante.

- ¡Pero, Haru-chan! Eso es... eh, no, tal vez- eh ¿aquí, ahora?

Bueno, su amigo tampoco tenía demasiado problema, aparentemente o quizás sí, no tenía idea ya.

-Aquí está bien...

Era verano, habían decidido que acampar sería una excelente idea, el problema era que sus padres no los dejarían ir a ningún lado más lejano que sus propios jardines, y la casa con el jardín más amplio y a la vez más cercano a la naturaleza, era la de los Nanase; así que habían optado por quedarse ahí, tienda de campaña, bolsas de dormir y emparedados incluidos. Era bastante similar a cuando hacían fuertes en la casa de los Tachibana, sólo que realmente estaban en su propio lugar, y era, también, la primera vez que estaban solos fuera de la escuela, el club de natación o la casa de uno o el otro. Esto último era quizás el por qué de que Makoto le hubiera mencionado su problema con los cambios en su cuerpo propios de la edad, estaban realmente solos y nadie los interrumpiría.

-Sí, tienes razón Haru.

-De acuerdo, vamos...

Pero ninguno se movió, ninguno habló ni hizo nada, cada uno en su mente, o por lo menos Makoto estaba en su mente, Haru no estaba muy seguro de dónde estaba, sólo que estaba.

Decidió que si él no comenzaba, nada sucedería, por lo que simplemente subió el abrigo de su bolsa de dormir hasta que le dio debajo del mentón y movió sus manos debajo, corriendo de lugar sus ropas, no tenía por qué quitárselas y empezando lo que hacía a veces entre semana por la noche. No era raro.

Naturalmente [MakoHaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora