Capitulo 17: Humanidad

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Te habías decidido a limpiar el hotel junto a Eugenie y Venigni. Vivir en un lugar tan destrozado no ayudaba al ánimo de nadie.

Comenzaron por descolgar la bandera que cruzaba el lobby y acomodar las maletas que habían sido esparcidas por el suelo.

Organizando el sector de trabajo de Venigni, había un par de cosas que llamaron tu atención. —¿Estos son los brazos de P?— preguntaste al ver los brazos de Legión, no sabías si los usaba actualmente o eran prototipos.

—Oh, si. He usado todo mi ingenio para hacerlos lo más funcionales posibles—

Te quedaste mirándolos, P solía usar algunos con más frecuencia que otros. Uno de los brazos te dejo pensando.

—Este se ve un poco...asquerosito— comentaste viendo el brazo ácido

—Que no te oiga decir eso o se va a negar a usarlo. Fue de los que más trabajo me costó—

—¿Por qué está palpitando?— arqueaste una ceja

—Hay cosas que es mejor no saberlas—

——⛤——

A P comenzaron a disgustarle sus brazos de Legión conforme fue volviéndose más humano, pero ahora, les tenía más aprecio. Era la única parte mecánica que quedaba en él y era una herramienta que lo ayudaba a mantenerse con vida.

La pelea con Simon Manus no fue nada en comparación a lo que se le aproximaba y eso que Simon le resultó duro al nivel de Laxasia, pero lo peor estaba por venir. Si tan solo se hubiera dado cuenta antes, si tan solo hubiera prestado atención a las cosas que Romeo trató de decirle pero no pudo comprender.

Geppetto estaba detrás de todo, era algo que sabía pero decidió ignorar. Le había mentido a Venigni sobre el haber comprendido esa cinta, P quería ver las cosas con sus propios ojos y darle un fin con sus propias manos pero era consciente que mentirle a sus amigos no era correcto.

Se negó a seguir, no iba a entregarle su corazón a Geppetto, este no parecía feliz de su respuesta.

Carlo, Carlo no merecía nada de esto. En vez de tener paz, Geppetto desarrolló mil experimentos profanando su cuerpo sin vida con tal de traerlo de vuelta.

Quizás lo logró, pero no de la forma que esperaba. P se sentía más vivo que nunca pero se le formó un nudo en la garganta cuando vio aquel cuerpo salir de la maleta ¿Esa cosa era él? O mejor dicho ¿Esa cosa se supone que era lo que él debía ser? ¿Su órgano P estaba destinado a esa marioneta? Si es que se podía hacer llamar así, lucía más como un cadáver.

P todo el tiempo estuvo corriendo detrás del recuerdo difuso de un hijo perdido. P no era Carlo, podía tener su ergo y estar vivo, pero era alguien distinto. Si bien fue creado para llenar un vacío de manera momentánea, se negaba a que ese sea su propósito.

Su arma se partió, pensó que moriría. Se lamentaba por no haberse despedido de ti, de Venigni o Eugenie. Le tranquilizaba poder ir al más allá junto a Sophia, pero para su sorpresa, Geppetto se puso en el camino, sacrificándose en su lugar.

P destruyó lo que mantenía aquella marioneta funcionando, absorbiendo su ergo y adquiriendo aún más humanidad.

Pensó que no lloraría, Carlo dijo que no le importaba si el viejo estiraba la pata. Pero P lloró, era una mezcla de emociones entre tristeza, decepción y alegría. Alegría por haberle dado fin a esa era del terror en Krat, alegría por haber podido crear un lugar mejor para vivir pero tristeza y decepción porque quien dijo ser su padre y amarlo, le había mentido.

METAMORFOSIS - Lies of P -  P x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora