METAMORFOSIS - Lies of P - P x Reader

Capitulo 5: Cita

Estabas ayudando a Eugenie a organizar su espacio de trabajo cuando viste a P pasar. Lo seguiste con la mirada hasta que desapareció de tu campo de visión.

Unas horas más tarde, P estaba hablando con Puncinella cuando pasaste hacía la cocina, esta vez fue él quien se quedó mirando.

Cada vez que hablabas con Eugenie, P se acercaba en silencio y se pegaba a ti, tu hacias lo mismo con él. Ninguno de ustedes se daba cuenta de lo que hacían, se buscaban mutuamente y era totalmente inconsciente.

Eugenie y Venigni se daban miradas de complicidad cada vez que los veían juntos "Si se ponen en pareja nos hacemos los sorprendidos" se decían entre ellos a modo broma y reían.

Fue una tarde dónde estabas casualmente bebiendo café y conversando con Eugenie cuando ella hizo la pregunta "¿Cómo están las cosas con P?" El tono de su voz y la expresión que hizo al preguntarte ya denotaban la naturaleza de su cuestionamiento pero quisiste hacer el tonto evadiendo su pregunta. —Bien ¿Por qué estarían mal?—

Eugenie hizo una mueca y se cruzó de brazos —Sabes a qué me refiero— no sabías que responder, te estaba arrinconando.

—Estamos bien, somos amigos, nada más. Ya sabes que él es una marioneta, yo no creo que...— hablaste pero Eugenie te interrumpió

—¿No crees que? Es evidente que te gusta. Hay personas que se casaron con marionetas, sabes que yo no juzgo esas cosas. Tengo la mente abierta— trato de no sonar pedante, no quería parecer agresiva. Ella quería ayudarte.

—Pero ¿Esas marionetas que se casaron con humanos realmente podían sentir amor?— tu pregunta tenía validez, ella admitió eso.

—Supongo que tendrás que averiguarlo— fue su respuesta

——⛤——

Era como si Eugenie y Venigni se hubieran puesto de acuerdo para tocarle los nervios a ambos con preguntas.

P fue con Venigni para hacerle mejoras a su brazo de Legión, mientras estaba ajustando unas tuercas, Venigni aprovechó para interrogar a P mientras este estaba totalmente acorralado con el brazo fijo en la silla.

—¿Por qué no le pides tener una cita? Estás detrás suyo todo el tiempo, se nota que te interesa. Puedo ayudarte a crear un ambiente agradable en alguno de los salones del hotel— comentó Venigni arqueando una ceja haciendo una expresión de galantería, P abrió los ojos, los engranajes de su cabeza sonaban rápido y de forma ansiosa. La única respuesta que pudo darle a Venigni fue levantar los hombros y retraerse mostrándose inseguro.

—Piénsalo y me avisas— Venigni le guiño un ojo, P sentía el ergo circular más rápido a través de su cuerpo.

P pasó el resto de la tarde pensando en eso, incluso al día siguiente mientras cumplía uno de sus encargos no podía dejar de darle vueltas al asunto.

Al llegar al hotel Krat. P quedó sentado en el patio frente a la salida a la calle Elysion. Hace no mucho tiempo se había encontrado con un hombre que contrajo matrimonio con una marioneta, aún tenía el anillo de la mujer. En varias ocasiones oyó de hombres casarse con marionetas, se preguntaba si las marionetas podían sentir amor o solo seguían órdenes. Polendina comentó algo al respecto, la respuesta que le dio P no había sido muy alentadora pero lo hizo desde su desconocimiento. Si Polendina podía amar a Antonia, él también podía sentir amor.

Se junto de valor, te invitaría a una cita, pero ¿Cómo debía ser una cita? Había leído en tus novelas, fragmentos donde invitan a sus parejas al teatro o a restaurantes, pero sacarte del hotel era un riesgo que no estaba dispuesto a correr. Pensó en la idea de Venigni, sabía que el patio superior era tu lugar favorito, hacer un picnic allí sería un plan ideal, aunque necesitaría ayuda para preparar la comida ya que al no tener sentido del gusto, temía arruinar los ingredientes.