CAPITULO UNO

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HOGAR

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HOGAR













JUNGKOOK

Me llamo Jeon Jungkook, cientifico, tengo treinta y un años, estoy casado y tengo dos hermosos niños.

Cómo era de costumbre desayunamos en familia, y mas ahora que tengo vacaciones, las que yo mismo me di.
Por el simple hecho de querer pasar más tiempo con mis niños y obviamente con mi dulce esposo.

—¡Amor, fíjate si Yeonjun se está levantando!— escuchó el gritó de mi esposo, Jeon Taehyung, desde el cuarto de mi pequeño de un años.

—Enseguida príncipe— respondí dirigiéndome a la habitación de mi pequeño mayor Yeonjun.

— Dile que ya me estoy levantando. Por favor pá— súplica mi niño apresurado, saliendo de la cama.

—¡¡Ya se levantó amor!!— gritó, para luego susurrar —Me debes una—

Mi niño de diecisiete años asiente feliz. Dirán ¿Diecisiete años? Pues si, Tae quedó embarazado a los catorce años, cuando recién estábamos empezando a salir.

Si, Tae es Dorcel, cómo muchos hombre hoy en día.
Se nos complicó... obviamente, ambos éramos jóvenes y estábamos en la secundaria, pero supimos resolverlo.

Cuide de Tae durante el embarazo con mí vida. Le llevaba el almuerzo para que se alimente correctamente, acompañándolo a todos sus controles.

Cuando nació Yeonjun en las noches nos turnamos para cuidarlo, me mudé a casa de los padres de Tae para poder estar con mi familia.

En horarios escolares, un periodo lo tenía él, y otro periodo lo tenía a mi cuidado.

No todo era color de rosa, teníamos varias discusiones, obviamente.
Éramos niños criando a otro niño.
Aparte de que solo teníamos un año de ser novios, pero jamás nos apartamos, siempre lo solucionamos juntos.

Tae era quien más sufría, cuando Yeon lloraba y él no sabía que le ocurria, también lloraba, por los que se refugiaba en mi, con sus ojitos tan expresivos, esos ojitos que tanto amo, por lo cuales me conquistó.

Desde ese momento tomo la manía de sentarse en mi regazo cada vez que algo lo inquietaba o lo asustaba.
Y obvio no me quejaba.
Amaba cada vez que buscaba mi protección, pero lo que no sabía, era, que mi lugar seguro sin duda es él.

Siempre nos turnamos para cuidar a nuestro hijo, hasta la universidad inclusive.
Yo elegí ir por la ciencia, Tae se dedicó a la gastronomía, ama todo relacionado con la cocina. Su sueño era tener su propio lugar de creaciones.

Cuando Tae cumplió veinte años nos casamos. Algo sencillo, puesto que estábamos en la universidad y con un niño de casi seis años ajustando nuestro presupuesto.

Guerra Mundial Zombie ( Kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora