✨ HISTORIA DE MI AUTORIA✨
Un gran virus azota en la humanidad.
El horror y la desesperación seran los mejores aliados.
Harán los que sea para proteger a sus seres queridos.
Enfrentarán el mayor miedo... perder a un ser querido.
Amistades nuevas, y t...
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HÉLICE
JUNGKOOK
El trayecto al hotel fue silencioso, debimos desviarnos un par de veces por lo que nos tomo más tiempo en llegar.
Una vez que estacionó fuera del hotel bajo primero del auto.
Me dirijo al maletero buscando algo con que defendernos, solo había una llave para cambiar los neumaticos y varios destornilladores.
Golpeó la puerta trasera indicando a mi hijo Yeon y BeomGyu que pueden bajar, entregándoles un destornillador a cada uno.
Voy a la parte delantera abriéndole a mi esposo, lo observo bajar con Soobin pegado a su pecho, mi pequeño va despierto mirando con sus hermosos ojos sin hacer ni un ruido, aferrándose a la blusa de su Papi, sabiendo que algo no está bien, agarro varias mantas de mi pequeño, las amarro colocándolas a Tae, envolviendo así a Soobin, para que mi esposo pueda usar las manos.
Me acerco regalándole un beso, sus labios tiemblan y lo comprendo está aterrado, no solo por él, si no, también por la seguridad de nuestros hijos, la mia, y por la seguridad del amor de nuestro pequeño mayor, por qué si, BeomGyu ya es parte de la familia, y se que Tae hará todo por protegerlo....
—Vida, no dudes en usarlo ¿Si?— digo entregándole el destornillador, viendolo asentir. —También ustedes chicos, si ven que es peligroso no duden en usarlo.—
Nos dirigimos a la entrada del hotel, silencio es lo que nos recibió, el lugar estaba desolado. Yo iba adelante en alerta, Tae detrás mío sosteniendo la mano de BeomGyu, con Yeon atrás cuidando nuestras espaldas.
Debíamos subir muchos pisos, el ascensor estaba destrozado, por lo cual estaba obviamente descartado, las escaleras iban a matarnos, pero no quedaba de otra, teníamos que subir, cuarenta y siete pisos en total.
Estábamos en el piso veinte, cuando escuchamos personas subir las escaleras unos pisos más abajo, no sabíamos si eran esas cosas o no, por lo que empezamos a ir más rápidos, casi corriendo.
Notando que esas personas traían varias maletas.
Cambiamos de posición, Yeonjun se encontraba a la cabeza, de hecho iba a ir Tae al frente pero mi niño mayor se opuso completamente, por lo que él quedó de guía y yo atrás, por si vienen esas cosas.
Empezamos a ir más rápido para que no nos noten.
Media hora nos tomo llegar a la azotea, cuando cruzamos las puertas las personas nos veían raros, guíe a mi familia al otro lado, lejos de ellos.
Pasarón aproximadamente cuarenta minutos dónde las personas que venían detrás de nosotros cruzaron las puertas, alargando que eran los últimos en subir. El encargado de hotel, lo supe por su ropa, selló las puertas.
