✨ HISTORIA DE MI AUTORIA✨
Un gran virus azota en la humanidad.
El horror y la desesperación seran los mejores aliados.
Harán los que sea para proteger a sus seres queridos.
Enfrentarán el mayor miedo... perder a un ser querido.
Amistades nuevas, y t...
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LOS AMO
TAEHYUNG
Luego que el ejército nos disparará, Hwasa tuvo que maniobrar hasta llegar a las orillas, volvimos nuevamente dónde estaban todas esas cosas.
Hwasa nos dijo que teníamos que correr, por lo que acomode a Soobin de manera que quedará ajustado en la cangurera. La mochila se la puso Félix.
Empezamos a correr con mi arma en mano. Yeonjun llevaba un arma más grande a igual que BeomGyu, eran algunas de las armas que nos dió el General Kim.
Fuimos sorprendidos por varios muertos por lo que abrimos fuego, pero eran muy rápidos.
Sentí como uno de ellos se abalanzó hacía mi cayendo encima mío, con intención de morder a Soobin, mi arma se deslizo lejos de mi alcance.
De pronto todo paso en cámara lenta. Esa maldita cosa apunto de morder el cachetito de mi bebé, quien lloraba del miedo.
Sin pensarlo metí mi mano para que el mordisco me lo diera a mi.
Un grito desgarrador salió de mi garganta, Félix le disparo al muerto sacándolo de encima.
Me levanté como pude, de manera apresurada me saque la cangurera con Soobin para ponérsela a BeomGyu.
—Señor Tae.— la voz de Boem me partió el alma. —Su mano.—
—Por favor, cuídalos.— murmuró en súplica.
—Lo hare, señor Tae.— promete.
—¿¡Papi!?— mi niño es quien me llama. Por lo que solo voy abrazarlo, susurrando que me diera su perdón. Quien roto como yo me abrasa más fuerte.
—No puedo ir con ustedes, si lo hago los voy a lastimar— tarde en convencerlos que me dejarán atras, Know y Mark se llevaron casi a rastras a mi bello Yeonjun quien gritaba para que lo soltaran, Hwasa se llevó a BeomGyu quien llevaba a Soobin, mi pequeño bebé lloraba estirando sus bracitos en mi dirección.
—Lo lamento Tae.— Félix se quedó un rato más conmigo, despidiéndose con un abrazo. Dejándome otra arma.
Cuando los ví perderse de mi vista fue cuando me deje llevar por el llanto, acariciando mi vientre donde crecía mi tercer bebé. Pidiendo que mis dos niños puedan reencontrarse con su padre.
—Los amo...— murmuraba apoyándome en una pared deslizándome hasta quedar sentado. —Te amo Jungkook.—
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