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"no me gusta, no me gusta" se repetía mentalmente cu ando su conciencia recalculó la siguiente pregunta: ¿te gusta? en mil años la respuesta es NO, no iba a aceptar aquello, se negaría hasta la tumba. eran tan distintos, eran de razas distintas que ni siquiera nadie en el mundo aprobaría y además no era su tipo, ni siquiera lo tenía pero ¿llegar a estar en una relación con una demonio? dios, una cosa es no creer en el cuento católico pero nunca en su puta vida estaría en algo con un ser del infierno mismo.
la respuesta era mil veces no, otra vez.
no la buscaba en silencio, no buscaba su presencia en su departamento, no esperaba ver su rostro en las mañanas y que le diera un susto horrible. no hacía absolutamente nada.
el sentimiento no existía, solo debía ser curiosidad inconsciente.
── me encanta tu cabello, bi-han ──solo emitió un ruido ante el halago de la mujer, no entiende cómo terminó dejándola tocar y cepillar su cabello cuando su regla número uno es no tocarlo── siempre pensé que a los hombres les quedaban horrible el cabello largo pero... me gusta como se te ve a tí.
── ¿debo decirte gracias? ──miró el suelo, estaba sentado en una silla con las piernas separadas y los brazos cruzados── no hagas nada estúpido o la próxima no lo tocarás.
── ¿habrá próxima vez? ──resopló en respuesta, se había vendido solo── tranquilo, puedes confiar en mí.
── eso dijiste ayer y casi te ahogas en el océano ──apenas sonrió al recordar que ayer fue arrastrado a la playa por capricho de sareena y vió como casi se iba al otro lado.
── bueno pero esta vez es diferente, no quiero que me pegues.
── lo dices como si te pegara todos los días ──giró la cabeza para verla a los ojos con una mirada completamente seria── si algo aprendí fue no pegarle a nadie pero no me tientes.
