𝘛𝘩𝘦 𝘤𝘰𝘧𝘧𝘪𝘯 𝘰𝘧 𝘛𝘩𝘰𝘮𝘢𝘴 𝘢𝘯𝘥 𝘛𝘰𝘥𝘥.

𝙰𝚌𝚝𝚘 𝚅𝙸

Después de una charla algo incómoda, Tom decidió que podrían tomar un café o un tecito todos juntos. Y hablar de la vida, lo cual era normal para ellos desde que eran amigos. Contando anécdotas y así...cosas de amigos o viejas chismosas.

Edd se encontraba en el sótano, lavándose la cara. Desde que Tom y Tord han vuelto, sentía unas malas vibras dentro de él. Como si estuviesen tramando algo...o simplemente buscaban algo de ellos.
Matt estaba en su cuarto, probablemente acomodando algunas cosas...

Por parte de Tom, estaba preparando el agua y el café para servirles a los demás, con algo de cereal para acompañar...pero por parte de Tord solo observaba la casa y agarraba dinero disimuladamente de la cartera de Edd. Al hacer esto va a la cocina, donde se encuentra el ya nombrado.
El nórdico empieza a acariciar el pelo de Tom de forma lenta, viendo lo que estaba haciendo.

- pensé que estabas preparando lo que sería el té y el café.- dijo en voz alta.

- meh, me dieron otra cosa para hacer.- dijo mientras guardaba aquel vino en la heladera.- parece que iban a tener una cena...pero bueno, aquí estamos los dos, arruinando sus días como lo hacíamos.- exclamó sintiendo algo de nodtalgía sobre ello.

- ¡ja!, eso es cierto.- dijo orgulloso.- quizás yo haga la comida, déjamelo a mi.- luego de eso, se acercó a la tetera y cargó agua para calentarla en el horno.

Para hacer el café no fue tan difícil, tenían la maquina esa para hacer café con los granitos esos. No sé ni cómo se llaman, pero se entiende.
Tom miraba a su compañero sin decir nada. Salió de sus pensamientos al sentir que algo se acariciaba entre sus piernas, al bajar la mirada vio a aquella felina, Ringo.

- aww, mira, la princesa apareció.- dijo con cierto cariño hacia la gatita.

- volteó a ver.- ohh, ¡cosita!

Los dos de agacharon y acariciaron a aquella gatita, era muy mimosa, por lo que siempre quería un poco de atención de la gente, algo que conseguía fácilmente por ser la primera opción. Aquella miza levantaba la pata y mordía los dedos de Tord, queriendo jugar con él.

- aww, ¡mira como levanta la patita!- exclamó de ternura aquel de sudadera roja.

- Jeje, extrañaba a esta princesa.- dijo con cierto afecto. Luego levantó a Ringo y la puse en su cabeza.- bien, sigamos haciendo lo que estabamos haciendo antes de que nos echen de acá o algo.

- Bueno...- acarició las orejitas de la felina y la dejó en paz.

Aquella gata se recostó en la cabecita de Tom y jugaba con su pelo un poco, estando muy entretenida mientras los otros se ocupaban de sus cosas.

Creo que pasaron unos minutos y ya todos estaban en la mesa, el narcisista tenía preparado un cereal crunch con leche, el achispado de Edd solo tomaba un yogurt de frutilla, el amante del ska un poco de café y el último, un té solo.

- ...- había un ambiente silencioso.- ...pensamos que habían muerto.- expresó sin imutarse el dueño de la felina.- vimos las noticias...¿qué pasó por allá?

- ...¿y a ti te impo-- no pudo terminar porque Tom le pisó el dedo del pié.- ¡auch!- se agarró el pié con dolor.

- con una sonrisa en su rostro, habló.- es muy corto, mi querido amigo Edd. Básicamente se dieron cuenta que no estabamos infectados y nos sacaron de ahí.- era una mentira. Pero debían encubrirse de algo.- desde entonces, vivimos en un apartamento los dos y...eso. Fue de pura suerte, la verdad.