CAPITULO 2✨️

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Cuando llegamos a mi casa, sentí un leve escalofrío. Había algo en Patrick que me hacía sentir segura, pero también me ponía nerviosa. Mientras buscaba las llaves en mi bolso, me giré hacia él, intentando mantener la calma.

—¿Te gustaría pasar por una taza de café? —pregunté, más para llenar el silencio que por esperar una respuesta afirmativa

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—¿Te gustaría pasar por una taza de café? —pregunté, más para llenar el silencio que por esperar una respuesta afirmativa.

Para mi sorpresa, sonrió y asintió.
—Me encantaría.

Entramos juntos, y lo primero que hice fue encender las luces. Mi casa era pequeña, pero siempre me aseguraba de mantenerla limpia y ordenada. Aunque los muebles eran viejos, tenían un encanto que me hacía sentir orgullosa. Mientras él miraba alrededor, me dirigí hacia la cocina.

—Ven conmigo, así te distraes mientras preparo el café —le dije, indicándole que me siguiera.

—Ven conmigo, así te distraes mientras preparo el café —le dije, indicándole que me siguiera

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Cuando Patrick y yo entramos a la cocina, una mezcla de nostalgia y tranquilidad me invadió. Aunque mi casa no era grande ni lujosa, había algo en ella que siempre me hacía sentir a salvo. Había trabajado duro para convertirla en un hogar para Taissa y para mí, y escuchar el elogio de Patrick me hizo sonreír.

—Tu casa es linda, y muy limpia —dijo, mirando alrededor con una expresión que parecía genuina.

—Gracias —respondí, mientras buscaba las tazas.

Patrick se apoyó contra la encimera, observándome con esa calma que lo caracterizaba. Había algo en su presencia que me ponía nerviosa, pero no de una forma incómoda, sino como si pudiera ver más allá de lo que yo misma intentaba ocultar.

Mientras encendía la cafetera, decidí romper el silencio.
—No siempre hemos vivido aquí.

Él levantó la mirada, interesado.
—¿No?

Negué con la cabeza, sintiendo cómo los recuerdos se arremolinaban en mi mente.
—Hermana y yo nos mudamos a Nueva York hace unos años. Vivíamos en Carolina del Norte antes de... bueno, antes de que nuestros padres murieran.

Patrick no dijo nada al principio, pero su mirada era intensa, como si cada palabra que decía tuviera un peso especial para él.

—¿Hace cuánto pasó? —preguntó, su voz baja pero llena de curiosidad.

LA LUZ DE MI OSCURIDAD © (Editada)[Finalizada✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora