°★𝕃𝕒 ℂ𝕙𝕚𝕔𝕒 𝔻𝕖 𝔸𝕞𝕡𝕙𝕚𝕓𝕚𝕒★°

[04] - Ayudandonos Mutuamente

Ya habían pasado dos semanas desde que Rubí y Marcy se conocieron, su relación había dado frutos convirtiéndolas en buenas amigas, a pesar de que Rubí solía estar bastante ocupada siempre buscaba la forma de pasar tiempo con la asiática.

Lady Olivia había presentado a Marcy con el Rey de Amphibia, y cuando la humana se encontró con Rubí le contó que le habían dado el título de "Maestra Marcy" lo cual le alegro a la ojo miel. Pues Marcy se veía muy entusiasmada.

Durante lo poco que se podían ver, les gustaba leer o dibujar, también solían jugar Flipwart, o como Rubí llegó a llamarlo, el ajedrez de Amphibia. Ambas azabaches se divertían bastante al estar juntas a pesar de que casi no se vieran.

Rubí había notado que Marcy a estado leyendo mucho sobre la historia de Amphibia, su lenguaje, tradiciones, literalmente casi todo sobre aquel mundo. A ella le impresionó la dedicación de Marcy para aprender de ese mundo y lo rápido que lo estaba haciendo.

Impresionante...

Rubí: wow, eres muy inteligente -hablo impresionada de los conocimientos que la azabache había obtenido de amphibia en poco tiempo- a mi me mataba leer todo eso... Aun lo hace -murmuró lo último-

Marcy: ¡gracias! Es que, la historia de amphibia, sus costumbres y tradiciones son muy interesantes! -Marcy hablo con emoción. Soltó un leve suspiro- ya quiero que me quiten el yeso, quiero poder explorar -hablo con ilusión-

Rubí: te entiendo, yo también quize explorar el lugar cuando llegue, y es raro decirlo pues ahora conozco de memoria a Newtopia... ¿Que quieres leer ahora? -pregunto en un cambio de tema algo brusco mientras miraba a su alrededor el lugar lleno de libros-

Marcy: creo que es suficiente lectura por hoy... Oye! ¿Podemos salir? Por favooor~ -pidio queriendo ver la luz del solo y admirar la gran ciudad-

Rubí: realmente no creo que podamos, pero ¿sabes que si podemos? -dijo intentando no bajarle los ánimos a la azabache más baja-

Marcy: ¿que cosa? -pregunto con entusiasmo-

Rubí: ¡podemos subir al lugar más alto del castillo y ver el atardecer! Según yo esta por hacerse de noche así que debemos apurarnos -dijo levantándose de su silla y ayudando a Marcy a ponerse sobre su muleta-

Marcy: ¿que estamos esperando? ¡Vamos! -dijo mientras empezaba a correr lo más rápido que su muleta le permitia-

Si... Marcy tenía experiencia con cosas así por culpa de su torpeza.

Las dos chicas avanzaban rápidamente yendo hacia el lugar más alto del castillo en el cual había un balcón, la pecosa ayudaba de vez en cuando a Marcy cuando está lo necesitaba para moverse en lugares donde se le dificultaba.

Ambas chicas llegaron a tiempo y en pocos minutos se podría ver el bello atardecer.

Las dos pelinegras respiraban agitadas por haber corrido tanto y haber subido tantas escaleras.

Rubí: y llegamos -hablo recuperando la postura como si nada y una sonrisa de emoción-

Marcy: apenas... -hablo aun con respiración pesada-

La ojo miel ayudo a Marcy y la ayudo a sentarse en una banca que estaba cerca-

Rubí: ¿te encuentras bien? -pregunto ladeando la cabeza-

Marcy: si... Solo que no soy muy deportiva -hablo con una sonrisa algo avergonzada-

Rubí: te entiendo, correr suele ser cansado -hablo con una sonrisa mientras se sentaba al lado de Marcy-

Marcy: es increíble el como te recuperastr tan rápido, ¿como lo haces? -pregunto curiosa ya con una respiración normal-

Rubí: supongo que por el entrenamiento con Yunan, mi cuerpo se acostumbro supongo -se alzo de hombros restándole importancia-