15 / 04/ 2002
No tardó mucho el volver los días más divertido después de ese día que casi me da un paro cardíaco siendo un niño al saber que la niñita está estudiando en la misma aula que yo. Era de esperarse que no dejará de molestarlo en cada oportunidad.
Con el pasar del tiempo ya tenía motivos para no faltar a la escuela y no desperdiciar cada momento divertido que me la pasaba molestando, pero si procuraba no lastimarlo emocional o físicamente.
Aunque creo que no me consideraba como un amigo, no importaba meterme cada vez que lo molestaban o decía de cosas por su forma tan rara y única de ser. Ni yo entendía por qué me molestaba que otros lo molestaran y que la niñita no se quede callado. Siempre le decía a los demás que no vale la pena dirigirle la palabra a Bill, aunque era lo más que yo hacía.
Pero hablando de Gustav y George era lo contrario, pues desde que se sentó a lado de Gustav, dejando de lado que Georg odiaba a los tímidos y que Gustav fuera uno de ellos. Con el pasar de los días Gustav tuvo el don de sacar el lado más tranquilo de Georg al tener doble personalidad cuando se juntaba con el, como si se tratase de su hermano mayor le cuidaba y defendía, sin importar que los demás digan o piensen.
Bueno juntarse con inteligentes y responsables tiene sus ventajas, ya que Georg no era el mismo pendejo que conocí en el parque en una pelea. Se volvió más aplicado y responsable, sacando también su lado inteligente cuando ni sabía porque al combinar tierra con agua salía lodo.
Bastó unos meses para que al menos Bill me considere como 'compañero idiota de la escuela' y el primero comenzaba las conversaciones solo de temas de la escuela o problemas matemáticos. Pero no me importaba con tal de escuchar su voz, groserías para nada vulgares, su rostro y lo que más lo negaba, su sonrisa.
31 / 05/ 2002 / 9:40 AM
Al fin tocó receso y como si hubiera un tiroteo, salían a lo loco los estudiantes al patio, agradecido y desgraciadamente no salí como ello -si no estuviera como botella que se le lleva la corriente- ya que Georg andaba poniendo la escuela patas arriba al no encontrar su sándwich, cosas que al darme vuelta ya no estaba la niñita. Chale.
-¡Joder Georg, ya te robaron! -grite ya dando por comido su sándwich.
-¡Nooo! ¡Me costó prepararloo! -se quejo aún buscando en todas partes, como si su sándwich tuviera patas y se fuera a esconderse de un muerto de hambre.
Después de haber dado por comido su
sándwich, salimos del aula y cogiendo la mano de Georg corrí a mi lugar favorito.
Sin poder sentir mis piernas y la respiración, me quedé en mitad del patio a descansar al igual que Georg al no encontrar a la niñita en ninguna parte; baños, canchas, patios, comedores, aulas.... En ningún lado.Ya arto y cansado camine en dirección a la parte trasera de unas aulas, perfecto lugar votado que hacía sombra y dando un poco de viento gracias a la máquina de aire acondicionado. Caminé desanimado al no encontrarlo pero una mano en mi pecho me saco de mis pensamientos al mirar como Georg se detuvo y miraba a escondidas.
-Que pas...
-Shh.... Mira... -susurro haciendo que también asome mi cabeza y mire confundido. Lo que alcance a ver era a un niño más grande -de otro grado- molestando a otro niños acompañado de otro tres más, cosa que me dio igual pero al mirar a la víctima, no lo dudes dos veces.
-¡OYE! -grite sin darme cuánta, atrayendo la mirada de todos.
-¿Y tu quien mierda eres? -pregunto un niño al ver que asome de la nada.
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Solo Doce Meses (•Pausada•)
PrzygodoweUna pequeña aventura que tendrán cuatro niños que solo bastará de doce meses para que Tom Trümpre de trece años se de cuenta de que aquella niñita será la causa de un nuevo sentimiento.